Menos de dos años después del desplome del mercado de NFT, Donald Trump sigue vendiendo sus estrambóticos cromos. Aparte de entretener a sus rabiosos fans, ¿qué queda del mercado NFT?
PUBLICIDADEl mes pasado, el expresidente estadounidense Donald Trump anunció que iba a poner a la venta una nueva colección de sus cromos digitales. Las tarjetas, anunciadas al típico estilo Trump en su plataforma Truth Social, cuestan 99 dólares (90 euros) cada una y, si compras 15 o más, recibirás una tarjeta física real con una pieza del traje que llevó en su debate con Joe Biden.
No es la primera vez que Trump vende estas tarjetas digitales.
La colección original de 2022 se agotó en cuestión de horas, con unas ventas que ascendieron a la friolera de 4,5 millones de dólares (4,1 millones de euros). Tampoco es la primera táctica de venta a la que el candidato presidencial para 2024 somete a sus fieles seguidores.
A principios de este año, Trump promocionó la Biblia de 60 dólares 'God Bless the U.S.A. Bible' (Dios bendiga a EE.UU.), supuestamente la única biblia King James respaldada por el que fuera presidente. También ha utilizado su publicitada foto en la cárcel del condado de Fulton para vender tazas de café, camisetas y otros cromos suyos.
Evidentemente, se trata de tácticas para ganar dinero para un aspirante a la presidencia caído en desgracia que está potencialmente más pelado de lo que su chulería de multimillonario le permitiría.
Sin embargo, aunque la promesa de una colección de tarjetas coleccionables de fichas no fungibles (NFT) podría haber tenido sentido como propuesta de valor en 2022, aunque se han agotado, no está claro si la última colección se ha vendido con la misma inmediatez de su intento anterior.
Trump puede presumir de que "me llaman el cripto-presidente", pero mientras que las NFT fueron una piedra angular implacable de la conversación popular cuando la criptodivisa se apoderó de toda la personalidad de cada bro de finanzas en 2022, dos años después el tema se ha dejado de lado en silencio.
"Los NFT tuvieron su auge y caída en 2022"
"Las NFT tuvieron su auge y caída en 2022, cuando la gente se quedó en casa durante el COVID-19", explica a Euronews Culture el Dr. John Hawkins, profesor de la Canberra School of Politics, Economics & Society de la Universidad de Canberra.
"Su valor no se ha recuperado", añade Hawkins. Cuando se observa la "capitalización de mercado" de todas las NFT, el valor máximo se acercaba a los billones de dólares durante 2022. Ahora está comparativamente cerca de cero.
La racha alcista del mercado de NFT entre 2021 y 2022 alcanzó su punto álgido en agosto de 2021, cuando en una semana se negociaron 3.240 millones de dólares (2.960 millones de euros). Según los datos del Block, en la semana más reciente registrada, del 29 de septiembre al 6 de octubre, sólo se negociaron 67,93 millones de dólares (62,03 millones de euros). Eso supone poco más del 2% de la cifra de hace tres años.
Tomemos el ejemplo más popular de la NFT, el 'Bored Ape' que promocionaron estrellas tan variadas como Eminem, Post Malone, Madonna y Paris Hilton, y las ventas han caído exactamente en línea con el patrón general.
En su momento, las NFT de Bored Ape se promocionaron como interesantes inversiones en arte digital que podrían resultar increíblemente lucrativas. Promocionadas por estrellas que podían permitirse alguna que otra inversión fallida, esas mismas estrellas no tardaron en guardar silencio sobre sus nuevas y relucientes NFT.
Es el resto del público, atraído por la promesa de riquezas fáciles, el que ha hecho que estas NFT caigan tan estrepitosamente. Con el desplome del valor de Bored Apes y otras NFT, la escasa esperanza de salvarse ha sido aplastada por compradores ahora cautelosos.
"Hay muchos compradores que se quemaron la primera vez que pueden ser muy reacios a intentarlo de nuevo", explica Hawkins. "El precio de Bitcoin se ha recuperado de caídas anteriores, así que no es imposible, supongo".
Bitcoin y otras criptodivisas importantes han sufrido enormes fluctuaciones en el mercado, pero mientras Bitcoin sigue disparándose a valores cada vez más desorbitados -y probablemente haciendo muy ricos a algunos techbros-, aún está por ver si esa tendencia se repetirá con las NFT.
El año pasado, dappGambl, un sitio especializado en criptoapuestas, publicó un estudio en el que se afirmaba que el 95% de todas las NFT son ahora inversiones sin valor. No es sólo que muchas no valgan nada, sino que es raro que se sigan comprando: el 79% sigue sin venderse.
¿Por qué las NFT no han tenido la misma longevidad que las criptomonedas como Bitcoin?
Probablemente se deba a las mismas críticas que recibieron durante su breve zeitgeist. Mientras que el Bitcoin tiene un uso funcional como alternativa monetaria, las NFT eran, en última instancia, formas de que los venales presumieran de ser propietarios de imágenes digitales.
Las imágenes digitales son, naturalmente, fáciles de replicar y compartir. El orgullo de poseer el "original" es completamente vacío. Su valor es inherente únicamente al valor que le das a la satisfacción de poseerlo. Hay una razón por la que esto suena circular. Y lo es.
Aunque algunos artistas (cuestionablemente) interesantes crearon obras de arte NFT -como la controvertida obra de Damien Hirst 'The Currency'-, en su mayor parte los NFT eran gráficos juveniles poco artísticos en los que invertían personas con la esperanza de que funcionaran como un esquema para hacerse rico rápidamente.
El auge de Bitcoin se debe a la creencia del mercado de que se convertiría en una herramienta de mercado legítima. Los NFT no son más que comercio de arte para gente que no reconoce ni el valor del arte ni la indivisibilidad del lienzo.
Todo esto viene a decir que es poco probable que el último negocio desesperado de Trump para hacerse con dinero presagie un repunte de los NFT. Sin embargo, eso no significa que no vayan a ser económicamente lucrativas para él, dice Hawkins.
Por otro lado, "en última instancia son un activo especulativo sin valor subyacente que no genera ningún flujo de caja." Sin embargo, Trump tiene una esperanza. Hay un acontecimiento discreto que será un enorme impulsor de su cotización: las elecciones estadounidenses.
"Si Trump gana, las posibilidades de que su precio suba son enormemente mayores que si pierde", dice Hawkins. "Es un poco como el valor de su Red Social".