Menos de la mitad de la Generación Z ve regularmente la televisión en abierto, según una nueva encuesta realizada por el organismo regulador de la radiodifusión en el Reino Unido.
PUBLICIDADOfcom, la autoridad británica de regulación y competencia en materia de radiodifusión y telecomunicaciones, ha publicado su estudio anual sobre las tendencias de comportamiento del público británico a la hora de consumir televisión, vídeos en línea y radio.
El informe 'Media Nations' muestra que continúa la tendencia de los británicos a alejarse de la televisión tradicional. El alcance semanal de la televisión en abierto bajó del 79% en 2022 al 75% el año pasado, lo que supone el segundo año consecutivo de descenso récord.
La generación más joven es la más propensa a alejarse de la televisión tradicional en directo. Por primera vez, el número de jóvenes de entre 16 y 24 años que vieron la televisión tradicional en una semana media cayó por debajo del 50% (48%).
Las cifras son ligeramente superiores para la categoría de menores de 15 años, en torno al 55%, pero dado que una gran proporción de estos niños estarán frente al televisor sin poder elegir lo que ven, es probable que continúe la tendencia de la Generación Z a prescindir de la televisión en abierto.
La televisión sigue siendo la principal plataforma
Curiosamente, aunque el número de espectadores está disminuyendo cada vez más, los televisores siguen siendo la principal plataforma de entretenimiento multimedia. El año pasado, se produjo un aumento global (2%) del tiempo dedicado a ver contenidos en televisores. Esto se debió principalmente a un aumento del 12% en la visualización de plataformas de intercambio de vídeos como YouTube y un aumento del 29% en el servicio de vídeo a la carta de las emisoras como BBC iPlayer, ITVX y All 4.
Los servicios de vídeo a la carta por suscripción, como Netflix, Disney+ y Amazon Prime Vídeo, también registraron un aumento del número de espectadores, un 6% más que el año pasado. De ellos, Netflix sigue siendo el más popular, con más de la mitad del tiempo de visionado de todos sus competidores juntos.
El claro alejamiento de la televisión en abierto en el Reino Unido preocupará mucho a la 'BBC', el servicio público de radiodifusión del país. La semana pasada, se confirmó que alrededor de medio millón de personas en el Reino Unido cancelaron sus canones.
El canon de televisión es una tasa anual de 169,50 libras (200,91 euros) que pagan los contribuyentes británicos para financiar los contenidos de la 'BBC', que incluyen la televisión, la radio, el sitio web de la 'BBC', los podcasts, iPlayer y las aplicaciones de la 'BBC'. Es ilegal ver o escuchar cualquier programa de televisión en directo o contenido grabado de la 'BBC' en el Reino Unido si no se ha pagado el canon.
El canon se ha convertido en una cuestión polémica, ya que el dominio de la 'BBC' sobre los gustos mediáticos de los británicos está siendo sustituido por servicios internacionales a la carta como Netflix, Amazon, Apple TV y YouTube.
Las generaciones más mayores siguen apoyando en gran medida a la 'BBC' y su programación, actualmente es la principal fuente de contenidos de los Juegos Olímpicos de París en el Reino Unido, pero la disparidad entre las generaciones de más edad y las más jóvenes coincide con las conclusiones de Ofcom.
Los organismos públicos de radiodifusión (OPR), como consecuencia de ello, se han enfrentado a importantes disminuciones de ingresos en el último año, informa Ofcom. Los organismos comerciales tuvieron una caída de ingresos del 16%, mientras que los digitales multicanal se enfrentaron a una caída del 10%.
Mientras los OPR sufren, la industria en su conjunto está mejorando financieramente. Los ingresos totales de la televisión comercial y en línea aumentaron ligeramente (0,5%) a 15.600 millones de libras (18.500 millones de euros) en el Reino Unido, apuntalados casi en su totalidad por un aumento del 20% en los ingresos de las plataformas de streaming.
"La Generación Z y la Alpha están acostumbradas a deslizar el dedo y ver en streaming, no a hojear los canales de televisión. Quieren flexibilidad, inmediatez y la posibilidad de elegir entre los servicios, y pasan más de tres horas al día viendo vídeos, pero sólo 20 minutos de televisión en directo. No es de extrañar que el televisor tradicional se esté convirtiendo rápidamente en el dispositivo elegido para ver YouTube", afirma Ian Macrae, director de Inteligencia de Mercado de Ofcom.
"Pero aunque la televisión en directo no tenga el tirón universal de antaño, su papel a la hora de captar esos grandes momentos que unen a la nación sigue siendo vital", añadió.
Un punto a favor de los medios tradicionales fue que el número de oyentes de radio en el Reino Unido alcanzó su nivel más alto en dos décadas. La radio comercial y la radio de la 'BBC' son las que más oyentes han atraído en todo el país en los últimos 20 años, con un 70,4% de personas escuchándola al menos una vez a la semana, por encima del 50% que usan servicios de streaming de música como Spotify.