"Hace 20 años, nadie habría imaginado la dimensión de lo que Internet aporta hoy a la vida cotidiana, y creo que el espacio se encuentra en una situación similar", declaró a 'The Big Question' Josef Aschbacher, director general de la Agencia Espacial Europea.
¿Sabía que un europeo medio paga cada año unos 10 eurosen impuestos al presupuesto de la Agencia Espacial Europea (ESA)?
Aunque pueda parecer una ganga, quizá te preguntes qué obtienes a cambio. Sobre todo cuando en los últimos años, la imagen de los viajes espaciales se asocia a menudo con el club de los chicos multimillonarios privados,** formado por Musk, Bezos y Branson.
En este episodio de 'The Big Question', el Dr. Josef Aschbacher,** director general de la Agencia Espacial Europea, acompaña a Hannah Brown para hablar de los beneficios económicos que nos reportan en la Tierra sus trabajos en el espacio.
¿Es la industria espacial algo más que un club de multimillonarios?
El presupuesto de la ESA es de 8.000 millones de euros al año, una cifra exigua en comparación con los 25.000 millones de la NASA y algo más de la misma cifra de las arcas de la Fuerza Espacial estadounidense.
Aunque el presupuesto sea relativamente modesto, el resultado es muy poderoso.
En colaboración con la Comisión Europea, la ESA cuenta con dos programas emblemáticos, Galileo y Copernicus, que ofrecen "la señal más precisa para la navegación en todo el mundo" y "el mejor programa de observación de la Tierra del mundo", respectivamente.
Para situar su trabajo de 2024 en los titulares, la ESA lanzó un número récord de satélites (13), realizó el vuelo inaugural de Ariane 6, devolvió el VEGA-C al servicio y formó a cinco nuevos astronautas de carrera.
Los cohetes están muy bien, pero ¿tiene algún valor económico para Europa?
"Un euro invertido en infraestructuras o programas espaciales devuelve unos cinco euros a la economía", afirma orgulloso Josef.
Ese retorno de la inversión se traduce en creación de empleo, compromiso de las empresas privadas que prestan servicios a la ESA e investigación y desarrollo tecnológicos y médicos que pueden comercializarse.
Desde el 1 de enero, la ESA cuenta con 23 Estados , siendo Eslovenia el último en incorporarse.
Cada Estado miembro obtiene beneficios proporcionales a su inversión, lo que crea oportunidades de empleo en la industria para sus nacionales.
¿Qué es Vigil y realmente merece la pena?
Los datos de observación de la Tierra y predicción meteorológica producidos por los satélites y programas de la ESA tienen un considerable impacto en el ahorro de dinero en Europa.
"El satélite meteorológico del Ártico, que acabamos de lanzar el año pasado. Hay un factor multiplicador de unos 50.
Eso significa que un euro invertido en esta constelación de satélites meteorológicos del Ártico, de momento con un satélite pero hay una futura constelación que se puede construir, puede aportar valores económicos 50 veces superiores a la inversión".
Una misión clave en la que la ESA está trabajando actualmente, con la esperanza de lanzarla en 2031, es Vigil.
Vigil será uno de los dos satélites, conectados con un homólogo de la NASA, que podrán vigilar y predecir las erupciones solares.
Una erupción solar es un intenso estallido de radiación electromagnética procedente del sol que puede interferir con satélites vitales en el espacio, así como con las redes eléctricas en la Tierra.
"El coste de un satélite de este tipo es del orden de unos cientos de millones, lo que sin duda es una inversión a realizar, pero si uno se imagina cuánto se puede ahorrar protegiendo las infraestructuras en tierra y, por tanto, minimizando los daños que pueden producirse por una erupción solar, hay un factor múltiple de por medio", explica Josef a 'Euronews'.
Citó un ejemplo reciente en el que una tormenta solar dejó fuera de órbita decenas de satélites recién lanzados.
"Varias decenas de satélites cuestan mucho más dinero que uno solo, necesario para vigilar una tormenta solar de este tipo y, por tanto, estar bien preparados".
¿Por qué es importante que la ESA se financie con fondos públicos?
Además del ahorro de dinero y los beneficios económicos del trabajo de la ESA, está el aspecto más a largo plazo y de vital importancia para la inspiración de la industria espacial.
Más que nunca, las economías necesitan que cada vez más jóvenes se sientan motivados para trabajar en el campo de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM).
Tras el histórico aterrizaje en la Luna de la tripulación del Apolo 11 en 1969, se produjo un aumento de los doctorados en STEM y, 20 años más tarde, el auge de la industria informática.
"Si tienes un programa espacial interesante, los jóvenes tienden a trabajar allí y no abandonan el país o el continente", añadió Josef.
Thomas Pesquet ha sido nombrado recientemente el quinto francés más popular de la historia, algo que la ESA espera que sirva de inspiración a la próxima generación de astronautas.
'The Big Question' es un programa de 'Euronews Business' en el que charlamos con líderes y expertos del sector para conversar sobre algunos de los temas más importantes del panorama actual.
Vea en el vídeo de arriba la conversación completa con el director general de la Agencia Espacial Europea.