Un proyecto de construcción pionero, en España, utiliza papel de desecho, en lugar de cemento, para construir una autovía. De forma ingeniosa, no solamente convierte la basura en un recurso, sino que también emite menos CO₂.
El equipo de Euronews viaja a España para ver un proyecto de construcción pionero que utiliza papel de desecho, en lugar de cemento, para construir una autovía. De forma ingeniosa, no solamente convierte la basura en un recurso, sino que también emite menos CO₂.
A primera vista, un nuevo tramo de autovía, cerca de Valencia se parece a cualquier otro. Pero, bajo su superficie, se esconden secretos. Gracias a una tecnología pionera, la empresa española Acciona utiliza las llamadas ‘cenizas volantes’ de papel para sustituir el cemento que, normalmente, se emplea en la construcción de carreteras para mejorar su durabilidad.
Juan José, aquí tenemos las ‘cenizas de papel’. ¿Por qué son buenas para hacer carreteras?, pregunta el periodista Paul Hackett.
"Bueno, en la construcción de carreteras necesitamos los materiales más resistentes. Y, para ello, solemos utilizar el cemento. Estas 'cenizas volantes' no solamente se parecen al cemento. Cumplen con todos los requisitos técnicos exigidos al cemento pero, además, son más respetuosas con el medio ambiente", declara Juan José Cepriá Pamplona, director de Proyectos de I+D de Acciona Construcción.
Supongo que se necesita una gran cantidad de ‘ceniza de papel’ para construir una autovía como esta. ¿Qué impacto podría tener esto en la ‘huella de carbono’ de su empresa?, interroga el reportero.
"El impacto potencial del proyecto es enorme. Hemos calculado que podemos ahorrar entre el 65 % y el 75 % de las emisiones de CO₂ asociadas. Y, mediante su 'escalado' podríamos llegar a ahorrar hasta 18 000 toneladas de cemento al año", afirma Juan José Cepriá Pamplona.
El beneficio no es solamente la reducción de carbono. Al utilizar las ‘cenizas de papel’, es decir, los residuos de papel y pasta quemados, que ya no se pueden reciclar, la empresa está convirtiendo la basura, que probablemente acabaría en el vertedero, en un recurso.
Juan José, este es uno de los tres proyectos piloto. ¿Cuál es el plan para el futuro?, quiere saber Hackett.
"Bueno, mediante su 'escalado', nuestra intención es extender su uso a nivel nacional y, finalmente, replicarlo internacionalmente", añade el director de Proyectos de I+D de Acciona Construcción.
La empresa Acciona es miembro del proyecto paperChain. Su objetivo es aprovechar los residuos generados por la industria europea del papel y la pasta de papel. Actualmente, el sector, el segundo más grande del mundo, tiene una producción anual de 130 millones de toneladas. De ellos, 11 millones de toneladas acaban como residuos no reciclables.
La iniciativa paperChain forma parte de una estrategia industrial más amplia de Europa para garantizar un enfoque más circular de los recursos naturales.
Johan, acabamos de ver que las cenizas de papel se utilizan para sustituir al cemento en las carreteras. ¿Estamos asistiendo a una nueva era en la que, cada vez, se utilizarán más residuos de la industria del papel y la pasta de papel?, pregunta Paul Hackett.
"Las nuevas tecnologías permiten reutilizar y reciclar en mayor medida. Un buen ejemplo es el proyecto paperChain, pero vemos este tipo de iniciativas para todo. Para la industria textil, los envases, incluso para cosas como alimento para peces a partir del tratamiento de aguas de las fábricas de celulosa. Lo mejor es no pensar en ello como un residuo, sino como un recurso", responde Johan Elvnert, secretario general de la Plataforma Tecnológica del Sector Forestal.
Mejorar la ‘circularidad’ en toda la cadena de suministro no será fácil. ¿Cómo lo conseguimos? ¿Cuál es la hoja de ruta?, quiere saber el periodista.
"Para llegar a una economía circular con cero residuos tenemos que trabajar juntos a lo largo de toda la cadena de valor. Los objetivos de la UE para 2050 son muy ambiciosos. En la cadena de valor forestal hemos estudiado cómo llegar a una sociedad circular con cero residuos y trabajaremos duro para hacer realidad esta agenda, pero el apoyo de la Unión Europea es crucial", concluye Johan Elvnert.