Un apagón generalizado en España y Portugal paralizó las infraestructuras de los países durante varias horas. El especialista Andreas Kling considera que la recuperación de la práctica totalidad del suministro en unas 10 horas no hubiese sido posible sin una planificación previa.
Un apagón masivo ha paralizado la vida cotidiana en España y Portugal. Debido a ello, varios millones de personas no han podido viajar en tren, hacer compras con tarjeta o ir a trabajar. Aún se desconocen las causas exactas de la pérdida de potencia. Mientras tanto, se ha restablecido el 99% de la red eléctrica.
Los apagones de esta magnitud, que paralizan las infraestructuras y las redes telefónicas, son una excepción. Recientemente, varios estados balcánicos se quedaron sin electricidad durante varias horas durante una ola de calor el verano pasado. Entonces, ¿hasta qué punto está preparada Alemania para un apagón generalizado?
"La red eléctrica alemana es una de las más seguras y estables del mundo", afirma un análisis de riesgos sobre cortes de electricidad publicado por el Gobierno alemán en enero de 2025. "En Alemania solo se han producido cortes de electricidad a gran escala y de larga duración en contadas ocasiones". Por tanto, según sus estimaciones, un apagón como los de España y Portugal sigue siendo "improbable".
Desde 2014, la interrupción media del suministro eléctrico ha sido de menos de 13 minutos al año, según la Oficina Federal de Estadística de Alemania. Los consumidores no han tenido que prescindir durante más tiempo de luz, electrodomésticos o del transporte público. Sin embargo, la probabilidad ha aumentado en los últimos años, según Andreas Kling, experto en protección civil y autor de 'A salvo a pesar del desastre'. Esto se debe a la reconversión de los sistemas energéticos, que han pasado de un suministro centralizado a través de grandes centrales eléctricas a numerosos sistemas fotovoltaicos y eólicos, así como de biomasa.
La influencia geopolítica en la seguridad eléctrica
"Lo que definitivamente aumenta la probabilidad de un apagón a gran escala y de larga duración son las tensiones geopolíticas, especialmente la guerra en Ucrania y el intento ruso de ejercer influencia incluso aquí, en Europa Central, lo que por supuesto también convierte al suministro eléctrico en un objetivo ideal para un enemigo potencial", afirma Kling.
Según el experto en protección civil, Alemania en particular podría ser objetivo de una campaña de desestabilización rusa. "Esto es debido a su ubicación y a la especial situación política con la división entre Este y Oeste en épocas anteriores, pero por supuesto también como país grande y con autoridad en Europa, donde prevalecen opiniones muy diferentes con respecto al conflicto de Ucrania". Según Kling, la situación geográfica de Alemania es ventajosa, ya que varios países vecinos pueden intervenir para estabilizar la red, al contrario que en la Península Ibérica. Sin embargo, los cortes en los países vecinos también podrían repercutir en Alemania.
De momento no existen pruebas de un ciberataque durante el apagón masivo del lunes en la Península Ibérica. El primer ministro interino de Portugal, Luís Montenegro, ha declarado lo siguiente: "No se puede descartar nada, pero no hay indicios de que haya sido un ciberataque". En España, un juez de la Audiencia Nacional investiga esta posibilidad, en contra de las explicaciones que ha dado el operador Red Eléctrica, que están en consonancia con las hipótesis lusas.
En ambos países se ha restablecido ya el 99% del suministro eléctrico tras el apagón. Fue "una gestión de crisis muy buena", ha comentado Kling. "La resiliencia, la capacidad de un sistema o incluso de una comunidad para reorganizarse tras un suceso de este tipo y, en el mejor de los casos, incluso estar mejor que antes, debe planificarse desde el principio".
¿Cómo debe prepararse Alemania para una crisis similar?
Para proteger mejor las infraestructuras críticas, el Gabinete Federal aprobó el pasado noviembre la ley Paraguas KRITIS, que aún no se ha aplicado. Una directiva europea, destinada a garantizar medidas para un alto nivel común de ciberseguridad en la UE, también podría reforzar la seguridad a nivel nacional. Sin embargo, Kling también hace un llamamiento a la opinión pública, ya que cree que hasta la fecha no ha habido una concienciación generalizada sobre crisis, guerras y catástrofes. "Simplemente hay que afrontar la situación y pensar qué hago, por ejemplo, si tengo que salir de casa", dice a 'Euronews'.
Recientemente, la UE ha vuelto a ordenar a los Estados que publiquen directrices para un paquete de emergencia de 72 horas. Para Kling, estas recomendaciones son la norma mínima absoluta. Y añade: "El dinero en efectivo es importante, te da la oportunidad de comprar algo. ¿Tengo que llevar documentos importantes? ¿También tengo que pensar en mis vecinos, mis hijos, mis parientes...?"
Es clave, además, tener una reserva básica de alimentos. La Oficina Federal de Protección Civil y Asistencia en Catástrofes recomienda al menos dos litros de agua potable, lo que Kling considera demasiado poco. "El agua es mucho más vital que la comida. No solo necesito agua para beber", añade Kling. Según una encuesta de Forsa realizada en 2022, alrededor del 38% de los alemanes tenía un suministro de emergencia alternativo.