Las acciones asiáticas siguieron la tendencia estadounidense y subieron durante la noche, con el índice de referencia de Japón saltando más de 2.000 puntos casi inmediatamente después de la apertura de la bolsa de Tokio. Todo indica optimismo tras la pausa de aranceles de Trump.
PUBLICIDADLos analistas esperaban la recuperación de la región, dado que las acciones estadounidenses tuvieron el miércoles uno de sus mejores días de la historia en un Wall Street eufórico, donde los inversores habían depositado grandes esperanzas en que Trump suavizara los aranceles.
El jueves, el índice de referencia japonés Nikkei 225 se disparó un 8,3% en las operaciones matinales, hasta los 34.353,17 puntos, con un zoom al alza nada más comenzar la negociación. El índice australiano S&P/ASX 200 subió un 4,7%, hasta 7.722,90 puntos. El Kospi surcoreano ganó un 5,5%, hasta 2.419,37 puntos. El Hang Seng de Hong Kong sumó un 3,7%, hasta 21.003,84 puntos. El Shanghai Composite subió un 1,5%, hasta 3.232,86 puntos.
Stephen Innes, socio gestor de SPI Asset Management, calificó la reacción "del miedo a la euforia". "Ahora es un riesgo manejable, especialmente a medida que se deshacen las apuestas de cola de la recesión global, y la mayoría de los exportadores de Asia respiran con alivio masivo", dijo, refiriéndose a los aranceles a China, que Trump ha mantenido.
Del miedo a la euforia en la Bolsa
En Wall Street, el S&P 500 subió un 9,5%, una cantidad que contaría como un buen año para el mercado. Se había hundido al principio del día por la preocupación de que la guerra comercial de Trump pudiera arrastrar a la economía mundial a una recesión. Pero entonces llegó la publicación en las redes sociales que los inversores de todo el mundo habían estado esperando y deseando.
"He autorizado una PAUSA de 90 días", dijo Trump, tras reconocer a los más de 75 países que, según dijo, han estado negociando sobre comercio y no habían tomado represalias contra sus últimos aumentos de aranceles.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo más tarde a los periodistas que Trump estaba pausando sus llamados aranceles "recíprocos" sobre la mayoría de los mayores socios comerciales del país, pero manteniendo su arancel del 10% sobre casi todas las importaciones mundiales.
China fue una gran excepción, sin embargo, con Trump diciendo que los aranceles van a subir hasta el 125% contra sus productos. Esto plantea la posibilidad de que se produzcan más oscilaciones en el futuro que podrían aturdir a los mercados financieros. La guerra comercial no ha terminado, y una escalada de la batalla entre las dos mayores economías del mundo puede crear mucho daño. Las acciones estadounidenses también están todavía por debajo de donde estaban hace apenas una semana, cuando Trump anunció aranceles en todo el mundo en lo que él llamó "Día de la Liberación".
Pero el miércoles, al menos, la atención en Wall Street se centró en lo positivo. El Promedio Industrial Dow Jones se disparó a una ganancia de 2.962 puntos, o un 7,9%. El Nasdaq compuesto subió un 12,2%. El S&P 500 registró su tercer mejor día desde 1940.
El alivio llegó después de que se hubieran deslizado dudas sobre si a Trump le importaba el dolor financiero que estaba sufriendo la Bolsa estadounidense por sus aranceles. El S&P 500, el índice que se sitúa en el centro de muchas cuentas, llegó al día casi un 19% por debajo de su récord establecido hace menos de dos meses.
Esto sorprendió a muchos inversores profesionales, que llevaban tiempo pensando que un presidente que solía alardear de los récords del Dow bajo su mandato daría marcha atrás en sus políticas si éstas hacían tambalearse a los mercados.
La subida aleja al S&P del mercado bajista
El repunte del miércoles alejó al índice S&P 500 del borde de lo que se llama un "mercado bajista". Así es como lo llaman los profesionales cuando una caída ordinaria del 10% de las acciones estadounidenses, que se produce cada año más o menos, se convierte en una caída más violenta del 20%. El índice ha perdido un 11,2% desde su récord.
Wall Street también se vio impulsado el miércoles por una subasta de bonos del Tesoro estadounidense relativamente tranquila. Saltos anteriores en los rendimientos del Tesoro habían sacudido el mercado, indicando niveles crecientes de tensión. El propio Trump dijo el miércoles que había estado observando el mercado de bonos "un poco mareado".
Los analistas dicen que varias razones podrían estar detrás de la subida de los rendimientos, incluidos los fondos de cobertura y otros inversores que tienen que vender sus bonos del Tesoro para recaudar efectivo con el fin de compensar las pérdidas en el mercado de valores. Los inversores de fuera de Estados Unidos también podrían estar vendiendo sus bonos del Tesoro estadounidense debido a la guerra comercial. Estas acciones harían bajar los precios de los bonos del Tesoro, lo que a su vez haría subir sus rendimientos.
Independientemente de las razones que haya detrás, el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro añade presión sobre el mercado de valores y empuja al alza los tipos de interés de las hipotecas y otros préstamos para los hogares y las empresas estadounidenses.
Los movimientos son particularmente notables porque los rendimientos del Tesoro de EE.UU. han caído históricamente - no subido - en tiempos de miedo para el mercado, ya que los bonos son generalmente vistos como algunas de las inversiones más seguras posibles. La fuerte subida de esta semana había devuelto el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años al nivel de finales de febrero.
Tras acercarse al 4,50% por la mañana, la rentabilidad a 10 años retrocedió al 4,34% tras la pausa de Trump y la subasta del Tesoro. Sigue siendo superior al 4,26% de finales del martes y al 4,01% de finales de la semana pasada.
En el sector energético, el crudo estadounidense de referencia cayó 35 centavos, hasta los 62 dólares por barril. El crudo Brent, el estándar internacional, cayó 48 centavos a 65,00 dólares el barril. En el mercado de divisas, el dólar estadounidense cayó hasta los 146,82 yenes japoneses desde los 147,38 yenes. El euro costaba 1,0966 dólares, frente a 1,0954 dólares.