La cifra de muertos por los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad sirias y los leales al depuesto presidente Bashar al Assad, junto con las posteriores matanzas por venganza, ha superado las 1.000 personas este sábado.
PUBLICIDADEl Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, informó que además de los casi 750 civiles asesinados, principalmente en tiroteos a corta distancia, también murieron 125 de las fuerzas de seguridad gubernamentales y cerca de 150 militantes de grupos armados afiliados a Assad.
El monitor de guerra también añadió que la electricidad y el agua potable fueron cortadas en amplias zonas alrededor de la ciudad costera occidental de Latakia. Los enfrentamientos que estallaron el jueves marcaron una importante escalada en el desafío al nuevo Gobierno en Damasco, tres meses después de que los insurgentes tomaran el poder tras la dramática destitución de Assad.
Assad fue derrocado después de que el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS) organizara una ofensiva sorpresa a principios de diciembre, derrocando su Gobierno, poniendo fin a sus 24 años de mandato y a más de cinco décadas de Gobierno de la familia Assad.
El Gobierno ha declarado que estaban respondiendo a ataques de remanentes de las fuerzas de Assad y culpó a "acciones individuales" por la violencia desenfrenada. Las matanzas por venganza que comenzaron el viernes por parte de pistoleros suníes leales al Gobierno contra de la minoría alauita de Assad representan un duro golpe para el HTS. Los alauitas constituyeron gran parte de la base de apoyo de Assad durante décadas.
Los residentes de pueblos y ciudades alauitas informaron que los pistoleros abrieron fuego contra alauitas en las calles o en las puertas de sus hogares. Muchas casas alauitas también fueron saqueadas y luego incendiadas en diferentes áreas.
Baniyas fue una de las ciudades más afectadas por la violencia. Los residentes afirman que los cuerpos estaban esparcidos por las calles o abandonados sin enterrar en casas y en los techos de edificios, sin que nadie pudiera recogerlos.
Un residente le dijo a Associated Press que los atacantes impidieron durante horas que los residentes retiraran los cuerpos de cinco de sus vecinos asesinados el viernes.
Los residentes también añadieron que los ataques contra Baniyas fueron indiscriminados y solo buscaban venganza contra la minoría alauita por las atrocidades cometidas por el régimen de Assad.
"Fue muy, muy malo. Había cuerpos en las calles", dijo Ali Sheha, un residente de 57 años de Baniyas mientras huía. Añadió que los pistoleros se establecieron a menos de 100 metros de su edificio de apartamentos, disparando al azar contra hogares y residentes.
También señaló que en un incidente, los atacantes supuestamente pedían a los residentes sus documentos de identidad para verificar su religión y confirmar su secta alauita antes de matarlos.
El impactante incidente ha desencadenado reacciones y preocupación de funcionarios occidentales. El Enviado Especial de Alemania para Siria, Stefan Schneck, recurrió a X, anteriormente Twitter, para condenar la violencia.
"Estoy profundamente conmocionado por las numerosas víctimas en el oeste de Siria y hago un llamamiento a todos para que busquen soluciones pacíficas, unidad nacional, diálogo político inclusivo y justicia transicional. Debemos romper el ciclo de violencia y odio. Alemania está dispuesta a ayudar donde podamos".
El encargado de negocios de la Unión Europea en Siria, Michael Ohnmacht, también comentó sobre el trágico incidente en desarrollo, haciendo eco de la misma retórica que su homólogo alemán. También pidió el fin de la violencia y que todas las partes "ejerzan la moderación" y "respeten el derecho de todos los componentes del pueblo sirio" a vivir con seguridad y paz.
Francia expresó "su profunda preocupación" por la reciente violencia en Siria. París "condena en los términos más enérgicos posibles las atrocidades cometidas contra civiles por motivos religiosos y contra prisioneros", dijo su Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado el sábado. Francia instó a las autoridades interinas sirias a asegurarse de que investigaciones independientes "arrojen plena luz sobre estos crímenes".