Los Estados están divididos sobre la compra y producción conjunta de armas, el endeudamiento conjunto y la necesidad de comprar armas europeas.
Financiar el rearme de la UE plantea un difícil equilibrio. Por un lado, las finanzas públicas están en números rojos, por otro lado, la amenaza rusa y la perspectiva de una retirada aislacionista estadounidense se ciernen sobre Europa. A raíz de la guerra en Ucrania, están sobre la mesa diversas soluciones para financiar la Defensa del continente, como la producción y compra conjunta de armas. El "punto de partida" debe ser la elección de un gasto conjunto para aumentar la eficiencia y la rentabilidad y reducir los costes, cree Guntram Wolff, profesor en la Universidad Libre de Bruselas y experto de Bruegel.
Comprar y producir juntos, ¿es la solución?
"Misiles hipersónicos, sistemas aéreos, satélites, drones... Si trabajamos juntos en estos ámbitos, conseguiremos mucho más por nuestra inversión", asegura Guntram Wolff a 'Euronews''. Sin embargo, las necesidades específicas de armamento de los Estados plantean a veces obstáculos a esta forma de cooperación. Francia, por ejemplo, necesita "una capacidad de disuasión nuclear", asegura Jan Joel Andersson, analista senior del Instituto de Estudios de Seguridad de la UE.
Algunos países preferirán "equipos más ligeros y más fáciles de transportar", como vehículos blindados y artillería, "mientras que otros se han estado preparando para luchar contra un enemigo o adversario aquí en Europa y, por lo tanto, se han centrado más en "tanques pesados y artillería pesada", concluye este investigador.