En este episodio de Spotlight, exploramos cómo las oficinas familiares de Hong Kong influyen en el arte, la inversión y la filantropía, impulsando la evolución de la ciudad como centro mundial de la riqueza y el patrimonio cultural.
PUBLICIDADCon más de 3.000 oficinas familiares en funcionamiento, Hong Kong se ha convertido en un centro donde los legados financieros se encuentran con las artes.
Aquí, el arte no es sólo una mercancía: es un medio de preservar la identidad y crear un impacto duradero. A los coleccionistas no sólo les interesa el beneficio, sino tejer una narrativa a través de sus colecciones.
Para líderes empresariales como Winnie Chiu, combinar los negocios con la filantropía es esencial para impulsar el crecimiento sostenible. La empresa de Chiu apoya diversas iniciativas sociales, lo que demuestra que las oficinas familiares se centran cada vez más en el éxito económico y la contribución al bien común, garantizando un legado que se extiende a varias generaciones.