En Turquía, la sociedad civil organizó esta semana un evento masivo de recaudación de fondos en la televisión turca, recolectando más de 5 000 millones de euros para las víctimas del terremoto.
PUBLICIDADEl hecho de que ya no haya grúas o excavadoras cerca de los edificios aquí en la vieja Antioquía significa que la operación de búsqueda y rescate ha terminado oficialmente.
Y comienza una fase diferente en las operaciones en el sur de Turquía: A algunas de las personas, residentes y propietarios de negocios de esta parte de la ciudad se les permite volver a sus tiendas para comprobar si aún queda algo que merezca la pena llevar con ellos. Son personas que intentan recoger los pedazos de lo que queda de sus vidas.
Una promesa ambiciosa que muchos tachan de inalcanzable
Sólo aquí, en el sur de Turquía, 13 millones de personas se han visto afectadas por los seísmos y el Gobierno turco ha prometido un nuevo hogar a todos los que perdieron sus casas en el plazo de un año. Se trata, por supuesto, de una promesa muy ambiciosa, una promesa que muchos aquí tachan de completamente inalcanzable teniendo en cuenta lo que han juzgado como la lenta respuesta por parte del Gobierno nacional.
Masiva recaudación de fondos en la TV turca
Tanto es así que la sociedad civil ha dado un paso al frente y sustituyó al Gobierno nacional en ciertos ámbitos. Esta semana se organizó un evento masivo de recaudación de fondos en la televisión turca y se recaudaron más de 5 000 millones de euros para las víctimas.
Pero algunos aquí están decididos a reiniciar la vida por su cuenta lo antes posible.
Serkan Sincan es propietario de un negocio en Antioquía: "Esta calle estará abierta en una semana o dos como máximo, ya lo verán".
Reconstruir después del desastre
"Han pasado 13 días. La gente ha muerto en el terremoto, en el tráfico o en casa. Pero la catástrofe ha terminado. En el Islam, puedes estar de luto sólo tres días. Después de tres días, se termina. La vida tiene que volver de nuevo."
La calidez contagiosa de Serkan devolviendo la vida a la ciudad. Pero a él también le afecta lo que vivió y perdió.
_- ¿Qué podemos hacer?, se pregunta Serkan.
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- Me dijiste que lloraste por dentro. ¿Has perdido a alguien?
- No. Bueno sí, perdí amigos. Muchos buenos amigos.
Quedarse en homenaje a los que se fueron
Serkan dice que es en nombre de los que se han ido que no abandonará Antioquía. E intentará convencer a sus vecinos para que se queden.
La ciudad los necesita, dice. Y el recuerdo de los que ya no están perdurará en este lugar.
Anelise Borges desde Antioquía, en el sur de Turquía, para Euronews