El hombre, identificado como Lorenz A., fue supuestamente rociado con gas pimienta antes de que los agentes abrieran fuego, disparando al menos cuatro veces. Los informes iniciales que sugerían que "había amenazado a la Policía con un cuchillo" no han sido corroborados. Las autoridades ahora dicen que no está claro si los agentes creían que el joven negro estaba armado en ese momento.
Una autopsia ha confirmado que Lorenz A. fue disparado por la espalda, lo que plantea más preguntas sobre el uso de la fuerza. “Los resultados de la autopsia plantean serias preguntas y acusaciones devastadoras que deben ser respondidas sin piedad”, dijo la ministra del Interior de Baja Sajonia, Daniela Behrens.
Se ha planeado una gran protesta para el 25 de abril, con la comunidad pidiendo total transparencia y una revisión exhaustiva de las tácticas policiales. El caso ha reavivado el debate sobre el sesgo racial y la responsabilidad policial en Alemania.