¿Podrá la capital georgiana sobreponerse a sus conflictos militares y al acercamiento de su gobierno hacia Rusia?
Antes de poder ubicarla en un mapa, había escuchado cosas extraordinarias sobre la vida en Tiflis. Escuché que la capital georgiana era asequible, con una gastronomía increíble y una hospitalidad poco frecuente. Lo mejor de todo es que la mayoría de las nacionalidades no necesitan un visado específico para ingresar al país: los extranjeros pueden quedarse todo un año, con la posiblidad de retornar a Georgia ilimitadamente. ¿Qué más podría necesitar un nómada digital, además de WiFi asequible y espacios de trabajo?
A principios de este año, mi mujer y yo interrumpimos nuestra vida en Bangkok, donde habíamos vivido durante gran parte de los últimos 13 años, y nos mudamos a Tiflis. Descubrí rápidamente que no se parecía a ninguno de los destinos habituales para nómadas digitales de los que había visitado. Mientras que las ciudades de toda Europa y Asia pretenden frenar el flujo de trabajadores extranjeros online, Tiflis parece haberlos acogido.
¿Por qué tantos destinos se arruinan tras la llegada de los nómadas digitales?
Examinemos el caso de Lisboa. La promesa de sol durante todo el año, comida barata y alquileres bajos atrajo hasta la capital portuguesa a unos 16.000 nómadas digitales con ingresos relativamente altos.
Pero cuando el coste de la vida aumentó y los lisboetas se vieron obligados a abandonar su ciudad por los precios, el enfado contra las políticas que atrajeron a los trabajadores extranjeros hasta la capital portuguesa aumentó.
Este verano, Barcelona protestó contra la turistificación masiva que lleva asolando la ciudad desde el éxito de los Juegos Olímpicos de 1992. Los cafés de París y Berlín han comenzado a prohibir los ordenadores portátiles.
En general, Tiflis no ha sufrido la misma suerte que estas ciudades europeas. En las clasificaciones de los mejores lugares del mundo para los nómadas digitales, Tiflis sigue apareciendo entre los 15 o diez primeros.
Tiflis: una ciudad joven llena de bares, restaurantes y espacios de coworking, el cóctel perfecto para la gentrificación
La historia de Tiflis se remota hasta el siglo V. En cualquier barrio que mires, desde las calles adoquinadas de Sololaki hasta el Vera -barrio en rápido desarrollo- los cafés, restaurantes y bares de vinos han llenado las casas antiguas y los jardines ocultos.
Los trabajadores en remoto suelen instalarse en los cafés a lo largo de la avenida central Rustaveli. Otros trabajan en 'coworkings' como el Hotel Stamba, Fabrika y el Bazar Orbeliani.
Los extranjeros tienen la cercana posibilidad de realizar viajes a la región vitivinícola dell país o realizar caminatas al atardecer en Mtatsminda, un parque en la cima de una colina con vistas a la ciudad. La vida nocturna es mucho más que animada: los clubes eclécticos de Tiflis y su espíritu de fiesta despreocupado hasta el amanecer la han hecho merecedora de comparativas con Berlín.
Esta energía juvenil va en ambos sentidos. Los nómadas digitales caen rendidos ante los encantos de Tiflis, mientras que los georgianos parecen valorar su creciente exposición a las comunidades internacionales. De hecho, el 80% de la población ve el futuro de su país como parte de Europa.
El atractivo secreto de Georgia es su cultura acogedora
Y es que la hospitalidad distingue a Tiflis. En Georgia pervive un dicho que afirma que cada huésped es un regalo divino. Esta poderosa idea se manifiesta incluso en las interacciones cotidianas y hace que la integración sea fácil para quienes lo intentan.
He sido agasajado con vino y comida por personas que acababa de conocer. Después de asistir a un evento organizado por el Tiflis Running Club (un grupo diverso de lugareños, expatriados, viajeros y nómadas digitales que incluyen a docenas de nacionalidades), comencé a recibir mensajes casi a diario de algunos de los georgianos, mis nuevos amigos.
Hay otra razón por la que una sociedad así podría favorecer a los extranjeros que llevan portátiles a sus espaldas. El salario promedio en Georgia ronda los 500 € al mes. A medida que la demanda de vivenda ha aumentado, muchos han regresado a casas familiares y han alquilado sus apartamentos (a menudo a precios más altos) para generar ingresos adicionales.
Pero como el alquiler de un piso sigue rondando los 500 € al mes, Tiflis sigue siendo un lugar asequible para establecerse durante meses o más.
Tiflis no es todo vino y rosas: la inflación y las tensiones territoriales agravan la situación en Georgia
Antes de mudarme a Tiflis, varios amigos expresaron su preocupación por la seguridad regional. En un bar de Bangkok, un amigo abrió Google Maps, señaló la escarpada frontera de Georgia con Rusia y me preguntó (creo que en broma) si estaba loco. Tal vez tenían razón en preocuparse por nuestra seguridad.
Cuando Rusia invadió Ucrania en 2022, decenas de miles de rusos huyeron a Tiflis, lo que hizo que los precios de los pisos se dispararan. Dos amigos míos vieron cómo su alquiler se disparaba de 250 euros al mes en 2021 a más de 700 euros en la actualidad.
La llegada de tantos rusos también puede haber sacudido el espíritu acogedor de Georgia. La retórica antirrusa está por todas partes. Algunos locales y expatriados se niegan a visitar empresas de propiedad rusa, ofendidos por la comunidad paralela que se está formando en la ciudad.
¿Podría el retroceso democrático ser la ruina de Tiflis entre los nómadas digitales?
En 2008, Rusia invadió Georgia en apoyo de las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur y le quitó el 20% de su territorio. Incluso ahora, el partido gobernante, Sueño Georgiano,se está alejando de Europa y volviendo a entrar en la órbita rusa.
Esto no ha sentado bien en un país donde muchos comparten un desprecio por su vecino del norte. Cuando el partido gobernante anunció en noviembre, tras una elección acusada de ser fraudulenta, que suspendería sus esfuerzos para unirse a la Unión Europea, las tensiones estallaron.
Estas presiones no existen en otros destinos para nómadas digitales. Con tanta incertidumbre, es fácil imaginar que las políticas de visados del país cambien y que la estrella de Tiflis se apague. Y, sin embargo, las cualidades que la hacen tan atractiva tampoco están desapareciendo.
Los georgianos son de las personas más hospitalarias que he conocido. Cuando todo se calme, su carácter acogedor debería seguir haciendo de Tiflis un gran lugar para los nómadas digitales. Especialmente para aquellos que quieren ser parte de una comunidad verdaderamente vibrante.