Los expertos consideran de que las inusuales altas temperaturas del mar podrían estar provocando que los peces busquen fuentes alternativas de alimento.
PUBLICIDADLas autoridades han advertido a los turistas de Benidorm sobre los peces "tipo piraña" tras una serie de ataques en Alicante.
Poniente, una de las playas más famosas de Benidorm, se ha convertido en un punto caliente de mordeduras. Algunos días, los socorristas han atendido a más de 15 personas, según el diario español Información.
Al parecer, los peces oblada se sienten atraídos por verrugas, lunares o pequeñas heridas en la piel, sobre todo en personas mayores. Su mordedura puede extraer sangre y dejar marcas de dientes en piernas, brazos y espalda.
Los que han sido atacados dicen que los peces miden unos 30 cm y se identifican fácilmente por una mancha negra en la cola.
También se aconseja a los bañistas que no se metan en el mar con joyas que brillen, ya que pueden provocar ataques de otras especies, como el pez globo, el pez golfista o la anjova.
¿Por qué atacan los peces a la gente en las playas de Benidorm?
Los expertos avisan de que las altas temperaturas del agua podrían estar detrás del aumento de los ataques.
El agua caliente ha acelerado el metabolismo de los peces, aumentando su apetito y haciendo que busquen más comida. Según el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, la temperatura del mar frente a la costa de Benidorm ronda actualmente los 29-30ºC.
El Instituto de Ecología Litoral ha sido consciente del problema desde el verano de 2017, cuando el servicio de rescate y primeros auxilios de Alicante comenzó a informar de los ataques. Otros centros turísticos españoles, incluidos algunos de la Costa Brava y de Cataluña, también han tenido problemas similares con el pez en años anteriores.
Oblada melanura, nombre científico de los peces, suele encontrarse en los alrededores de la isla de Tabarca, a 8 kilómetros de la península, donde los turistas pueden darles de comer en el puerto.
Son omnívoros y suelen comer pequeños invertebrados, como gambas. Pero este año se han acercado mucho más a la costa y parecen haber desarrollado un gusto por los turistas.
Un portavoz del Departamento de Especies Marinas de España ha declarado que los peces "están acostumbrados a ser alimentados".
"Puede haber una alta densidad de población y no huyen de la gente".