En un momento en que la UE está inmersa en una carrera de rearme y quiere crear una industria de Defensa, el fabricante belga de armas aprovecha el interés de los Estados por las cuestiones de seguridad.
Parte del rearme de la Unión Europea tendrá lugar probablemente en Herstal, al este de Bélgica. Tras los sobrios edificios de ladrillo rojo se esconde uno de los principales fabricantes mundiales de armas ligeras: FN Browning. El fabricante belga de armas, conocido localmente como 'la FN' o 'la FN Herstal', abrió sus puertas a 'Euronews' para explicar las claves de su discreto éxito comercial. La empresa suministra a casi todos los Ejércitos de la OTAN.
Desde la invasión rusa de Ucrania, FN Browning ha vuelto a estar en el candelero. La empresa despierta el interés del Gobierno belga con sus ametralladoras, fusiles de asalto y pistolas, así como con su munición y sistemas integrados de armas. "En junio de 2024, FN Herstal firmó un contrato de 20 años con la Defensa belga. Durante 20 años, produciremos toda la munición de pequeño calibre de la Defensa belga", explica Henry de Harenne, director de Comunicación del Grupo FN Browning.
Este contrato es esencial para la empresa, que cuenta con 3.000 empleados en Bélgica, Finlandia, Reino Unido y Estados Unidos. "Este tipo de asociación es fundamental porque nos da visibilidad a largo plazo. Concretamente, al contar con el compromiso de las autoridades belgas de Defensa de abastecerse en nuestra empresa de munición de pequeño calibre, podemos invertir en nuevas líneas de producción", que requieren decenas de millones de euros de inversión, añade.
Un sector de alta precisión
FN Browning apuesta por la fiabilidad de sus equipos para hacer frente a la competencia de la italiana Beretta y la alemana Heckler & Koch. Aunque los robots y las máquinas desempeñan un papel importante en la fabricación de componentes, el corazón de la empresa reside en el montaje y la comprobación manual de las armas. Cada pieza se comprueba, limpia, desmonta y vuelve a montar a mano.
Este valor añadido "casero" parece estar conquistando a las fuerzas armadas. El volumen de negocio de FN se estima entre 900 y 1.000 millones de euros. Alrededor del 90% de las ventas se realizan en Europa, lo que supone un cambio comercial importante, ya que hace diez años la empresa vendía principalmente sus ametralladoras a Oriente Medio.
FN Browning también quiere reforzar su presencia continental y pretende establecerse en varios Estados de la UE. "En noviembre de 2024, anunciamos la adquisición de un grupo francés llamado Sofisport, que opera tanto en Francia como en España e Italia, como una forma de aumentar nuestra dimensión europea", explica Henry de Harenne. Una vez concluido el proceso, el fabricante belga de armas estará presente en seis países europeos.
FN Browning está aprovechando el impulso político generado por el plan europeo 'ReArmar Europa / Preparación 2030'. Este proyecto de 800.000 millones de euros, compuesto por préstamos y derogaciones presupuestarias, debería permitir a los 27 países iniciar su rearme.
Aunque la empresa belga es un actor importante en su segmento, Bélgica sigue estando muy lejos de los grandes exportadores de armas, como Estados Unidos, Francia y Rusia. Entre 2015 y 2019, ocupó el puesto 34 en el ranking mundial del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI).