El Ejecutivo europeo ha anunciado que tomará represalias contra los aranceles estadounidenses al aluminio y al acero si se confirman, ya que los considera "ilegales y contraproducentes".
La UE reaccionará para proteger sus intereses frente a unos aranceles "ilegales y económicamente contraproducentes" sobre el aluminio y el acero si éstos se confirman, según ha declarado el lunes la Comisión Europea en un comunicado. "La UE no ve justificación alguna para la imposición de aranceles a sus exportaciones. Reaccionaremos para proteger los intereses de las empresas, los trabajadores y los consumidores europeos frente a medidas injustificadas", dice el comunicado.
"La imposición de aranceles sería ilegal y económicamente contraproducente, especialmente teniendo en cuenta las cadenas de producción profundamente integradas que la UE y EE.UU. han establecido a través del comercio y la inversión transatlánticos", añade. El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó el domingo que impondría un arancel del 25% a todo el acero y el aluminio que llegue a su país, sin especificar si las importaciones europeas se verían afectadas.
Trump apunta a Bruselas
La Comisión dijo que no había recibido ninguna notificación oficial y que no respondería a anuncios "sin detalles y aclaraciones por escrito". Trump ya ha anunciado aranceles contra México, Canadá y China, y ha indicado que apuntará a la UE. Bruselas afirma que el comercio entre la UE y EE.UU. beneficia a ambas partes, con un superávit de bienes de 155.800 millones de euros para los europeos y de servicios de 104.000 millones para los estadounidenses.
Durante el primer mandato de Trump, el aluminio y el acero provocaron una disputa comercial entre la UE y EE.UU. En aquel momento, Washington impuso aranceles del 25% al acero europeo y del 10% al aluminio alegando razones de "seguridad nacional". La UE tomó represalias gravando el whisky Bourbon, las Harley-Davidsons y otra serie de productos. Los aranceles se levantaron temporalmente durante la istración Biden, pero sólo hasta marzo de este año.
Un muro arancelario en la UE
"Podríamos hacer lo que hicimos la última vez y tomar represalias contra productos específicos en Estados Unidos", dijo a 'Euronews' Varg Folkman, analista de políticas del European Policy Centre (EPC).
"La UE podría hacer lo que hizo con el acero en aquel entonces e imponer una medida de salvaguardia, que es un muro arancelario en la UE en general que protege a los productores de la UE. Eso sigue vigente desde que lo impusimos en 2019 y se mantendrá hasta 2026", agregó. Mientras tanto, los defensores del libre comercio creen que las ideas arancelarias lanzadas por Donald Trump no conducen al crecimiento.
"En el mundo moderno, el comercio es interdependiente y muchos productos y diversos componentes de productos se fabrican en diferentes países. Como aprendimos durante la pandemia de COVID-19, hasta 50 países estuvieron involucrados en diferentes componentes de una vacuna, lo que ilustra la interdependencia y la complejidad de las cadenas de suministro." dijo a 'Euronews' el primer ministro irlandés, Micheál Martin.
Medidas contraproducentes para Estados Unidos
Otros subrayan que las medidas serían contraproducentes también para Estados Unidos: "El impacto en Estados Unidos es precisamente lo contrario de lo que Trump ha prometido, que es reducir la inflación para mejorar la economía. Y creo que lo que los europeos deben tener en cuenta es que Trump no es inmune a la gravedad política", dijo a 'Euronews' Brett Bruen, presidente de la Global Situation Room.
"Quiere tener reciprocidad. Quiere tener igualdad con algunos de nuestros socios comerciales, y particularmente aquí en la Unión Europea. Lo que ha molestado a los estadounidenses son las regulaciones, así como los aranceles sobre cosas como la tecnología y algunos otros productos estadounidenses que aún afrontan barreras aquí en el mercado europeo", agregó.
Por último, otra posibilidad podría ser que Donald Trump planee utilizar la amenaza de los aranceles para ganar influencia, presionando así a los estados de la UE a aumentar su gasto en Defensa o reducir la regulación del sector tecnológico.