El juicio por violación de 51 acusados en la ciudad de Aviñón, en el sur de Francia, ha conmocionado al país y suscitado un debate nacional sobre la violencia sexual.
Algunos fiscales han pedido la pena máxima para el exmarido de Gisèle Pélicot, acusado de drogarla e invitar a decenas de hombres a violarla mientras estaba inconsciente en la casa que compartían en Provenza, en un juicio que ha conmocionado a Francia. La fiscal Laure Chabaud pidió al tribunal 20 años, la pena máxima posible por violación con agravantes, para el ahora exmarido de Pélicot.
"Veinte años entre las cuatro paredes de una cárcel", dijo Chabaud. "Es mucho e insuficiente a la vez". Dominique Pélicot se ha declarado culpable de los cargos que se le imputan, declarando ante el tribunal la semana pasada que había drogado repetidamente a su mujer para dejarla inconsciente e invitado a hombres a violarla entre 2011 y 2020 sin que ella lo supiera. El juicio, que se ha prolongado durante casi tres meses, avanza hacia una nueva fase, en la que los fiscales exponen los veredictos y castigos para los 51 acusados de violar a Gisèle Pélicot.
Aunque Dominique Pélicot se ha declarado culpable, muchos de sus coacusados han negado haber violado a Gisèle Pélicot, alegando que su entonces marido les había manipulado o que creían que ella había dado su consentimiento. Durante su testimonio, Dominique Pélicot dijo que sus coacusados eran plenamente conscientes de lo que hacían cuando les invitó a mantener relaciones sexuales con su inconsciente esposa, que desde entonces se ha divorciado de él. Se espera que el tribunal dicte sentencia antes del 20 de diciembre.
El juicio conmociona a Francia
El juicio ha atraído la atención internacional y ha transformado a Gisèle Pélicot en un icono para los activistas que luchan contra la violencia sexual. Gisèle Pélicot renunció a su derecho al anonimato y presionó para que las imágenes gráficas de las violaciones filmadas por su marido se presentaran en la sala como prueba de que estaba inconsciente.
El fiscal Jean-François Mayet ha elogiado al ama de casa por su deseo de que la vergüenza "cambie de bando" y recaiga sobre los violadores y no sobre sus víctimas. Los fiscales detallaron que su exmarido acumuló y catalogó cuidadosamente una biblioteca de 20.000 fotos y vídeos de los abusos que se extendió durante casi una década, con las pruebas almacenadas en discos duros, lápices de memoria y teléfonos.
Cuando los agentes de Policía citaron a Gisèle Pélicot para interrogarla a finales de 2020, ella les dijo inicialmente que su marido era "un gran tipo″, según los documentos judiciales, antes de divorciarse de su marido tras conocer las pruebas en su contra. La semana pasada, Gisèle Pélicot dio su alegato final en el juicio, diciendo que era hora de "cambiar la forma en que vemos la violación."