Donald Trump ha anunciado su intención de imponer aranceles generales de hasta el 20% a los bienes importados. Aunque se espera que los sectores automovilístico y de productos químicos sean los más perjudicados, España teme que su industria del aceite de oliva sufra un golpe importante.
PUBLICIDADLos planes de Trump de imponer un arancel general a las importaciones europeas vuelven a poner en peligro el mercado español, reavivando la vieja pugna entre ambos países por las exportaciones de aceite de oliva. Un arancel general del 10% o el 20% encarecería la importación de bienes para las empresas estadounidenses, lo que significaría que las exportaciones europeas podrían caer hasta un tercio en algunos sectores, según las previsiones económicas.
La posibilidad de aranceles estadounidenses trae recuerdos preocupantes para España, ya que la anterior istración de Trump desencadenó una gran crisis en el sector del aceite de oliva al imponer elevados impuestos a la importación.
España, primer productor y exportador mundial de aceite de oliva
España, primer productor y exportador mundial de aceite de oliva, exportó 70.000 toneladas a Estados Unidos en el primer semestre de 2024, lo que le otorgó una cuota de mercado del 35,45% en volumen y del 37,60% en valor. Estados Unidos es el primer destino de las aceitunas españolas, con hasta un 35% del total exportado.
El expresidente Donald Trump impuso aranceles a alrededor del 14% de las importaciones totales cuando estaba en la Casa Blanca, incluido el aceite de oliva español.
EE.UU. ya impuso aranceles en 2017
Ya en 2017, Estados Unidos impuso aranceles a las aceitunas españolas, citando el daño causado a los productores estadounidenses debido a los subsidios de la UE dirigidos a los productores de aceitunas españoles a través de la Política Agrícola Común (PAC).
Como resultado, el Departamento de Comercio estadounidense impuso derechos antisubvención y antidumping de entre el 30% y el 44% a las importaciones de aceitunas negras españolas. Estos aranceles se aplicaron exclusivamente a España, no afectando a sus competidores como Grecia, Italia y Portugal.
Aranceles que implicaron pérdidas millonarias
En 2017, antes de que entraran en vigor los aranceles, las importaciones españolas de aceite de oliva a EE.UU. ascendían a 67 millones de dólares (unos 61 millones de euros), cifra que se redujo en 2022 a sólo 20 millones de dólares (18 millones de euros), según la Comisión Europea.
La UE impugnó estas medidas ante la Organización Mundial del Comercio, lo que dio lugar a una batalla legal que duró más de cuatro años y concluyó formalmente en noviembre de 2021, cuando un primer grupo de expertos dictaminó que las medidas de la istración estadounidense infringían las normas de la OMC.
Esa decisión permitió a Bruselas adoptar nuevas medidas de represalia, y Estados Unidos acabó aplicando las recomendaciones, lo que supuso la eliminación final de los aranceles. Sin embargo, el futuro también sigue siendo incierto si Kamala Harris ganara la presidencia, ya que el presidente Joe Biden mantuvo el impuesto del 25% de su predecesor sobre el aceite de oliva español cuando asumió el cargo en 2021.