El mitin se celebra justo una semana antes de las elecciones parlamentarias del 26 de octubre, que se consideran un indicador de si Georgia vuelve a la órbita rusa o continúa su camino proeuropeo.
En Georgia, decenas de miles de georgianos han marchado por las calles de la capital, Tiflis, en señal de apoyo a la adhesión de su país a la Unión Europea. La manifestación se produce una semana antes de las elecciones parlamentarias del 26 de octubre, que se consideran un barómetro para determinar si Georgia vuelve a la órbita rusa o continúa su camino proeuropeo.
¿Hacia un futuro europeo?
"Es la última concentración antes de las próximas elecciones y no se celebra bajo ninguna bandera política, sino bajo la bandera de la unidad por el futuro europeo de Georgia", declaró Nodar Kharshiladze, manifestante proeuropeo.
"Por eso es importante, y esto ocurre entre bastidores, cuando el Gobierno está socavando activamente nuestro futuro europeo. Esta es nuestra respuesta, nuestra voz para apoyar a Europa y, por supuesto, para demostrarnos a nosotros mismos que somos muchos y estamos unidos".
El año pasado, la UE concedió a Georgia el estatus de país candidato, pero desde entonces los partidarios de la oposición sostienen que el partido gobernante Sueño Georgiano ha desbaratado las posibilidades del país de ingresar en el bloque.
Legislación controvertida por los derechos LGBTQ+
Dos leyes recientes han levantado ampollas en Bruselas. A principios de mes, el presidente del Parlamento de Georgia promulgó un polémico proyecto de ley contra los derechos de las personas LGBTQ+, después de que la presidenta Salome Zourabichvili se negara a respaldarlo.
El proyecto de ley, que ha sido duramente criticado por grupos de derechos humanos y LGBTQ+, prohíbe los matrimonios entre personas del mismo sexo, las adopciones por parejas del mismo sexo y limita la representación de parejas LGBTQ+ en los medios de comunicación.
También prohíbe los cuidados de reafirmación de género y el cambio de género en los documentos oficiales, una medida que, según los activistas, afecta de forma desproporcionada a las personas transgénero y está directamente relacionada con los delitos de odio contra las personas LGBTQ+ en el país.
La presidenta del Parlamento, Shalva Papuashvili, afirmó en una publicación en las redes sociales que la legislación estaba "basada en el sentido común, la experiencia histórica y los valores cristianos, georgianos y europeos centenarios".
La controvertida ley de agentes extranjeros llamada 'ley rusa'
Y en mayo, el Parlamento aprobó una controvertida ley de agentes extranjeros que obliga a los medios de comunicación y las ONG a registrarse como tales si reciben al menos el 20% de sus fondos del extranjero, imponiendo fuertes multas a quienes no la cumplan.
Las autoridades de Georgia afirman que la nueva medida, que han bautizado como 'ley de transparencia', frenará los supuestos intentos extranjeros de influir en la política nacional. Sin embargo, sus detractores la han bautizado como la 'ley rusa', porque afirman que refleja una legislación similar adoptada por el Kremlin para perseguir, discriminar y, en última instancia, ilegalizar a los opositores políticos.
La presidenta Salome Zourabichvili, proeuropea, lleva mucho tiempo enfrentada al partido Sueño Georgiano, que propuso ambas leyes, y se negó a promulgarlas. "Quiero dirigirme a nuestros socios, europeos o estadounidenses, y decirles que seremos un socio y un aliado como ustedes ni siquiera pueden soñar cuando entremos en Europa", declaró en el mitin de Tiflis.
Polémicas leyes que han congelado el proceso de adhesión
Ambas leyes han sido duramente criticadas por la Unión Europea, lo que ha provocado la congelación del proceso de adhesión de Georgia a la UE. Algunos georgianos temen estar acercándose aún más a la órbita de Moscú después de más de tres décadas de independencia tras el colapso de la Unión Soviética.
Los sondeos de opinión muestran que Sueño Georgiano sigue siendo el partido más popular del país, y algunos encuestadores esperan que obtenga más del 40% de los votos.