Sólo uno de los candidatos a Comisario tiene un origen étnico diverso.
PUBLICIDADA pesar de la política de la Comisión Europea de seguir el compromiso europeo por la igualdad haciendo más diversa su plantilla, el Colegio de Comisarios entrante carece no solo de equilibrio de género, sino también de diversidad étnica.
La Comisión se fijó el objetivo de "predicar con el ejemplo" en su Plan de Acción 2023-2024 sobre Diversidad e Inclusión en el Lugar de Trabajo. "En su nueva estrategia de RRHH, pretende mejorar la diversidad entre su personal para reflejar mejor la diversidad de la población europea", dice el plan ejecutivo de la UE.
Sin embargo, de los 27 candidatos a la Comisión Europea propuestos por sus Gobiernos nacionales -que se enfrentan a audiencias de confirmación antes de tomar posesión a finales de este año- sólo uno pertenece a una minoría étnica: Hadja Labib, nacida en Bélgica y de padres argelinos.
De hecho, es la primera Comisaria designada que no procede de la UE, pero no la primera que representa a una minoría. En la Comisión dirigida por José Manuel Barroso, Rumanía designó a Leonard Orban tras la adhesión del país a la UE en 2007. Orban, que fue Comisario responsable de Multilingüismo en el periodo 2007-2010, nació de padre de etnia húngara y madre rumana. La Red Europea contra el Racismo (ENAR) declaró a 'Euronews' que acoge con satisfacción el nombramiento de Labib.
"(Pero) la representación por sí sola no es suficiente. Instamos a la Comisión a que redoble sus esfuerzos, en particular poniendo en marcha mecanismos de participación más fuertes para las comunidades racializadas, garantizando que su aportación sea fundamental en la elaboración de políticas, y abordando el déficit democrático al tiempo que se adhiere a la igualdad y a los principios antirracistas", dijo un portavoz.
Encuesta y estadística
Entre los objetivos del Plan de Acción de la Comisión figura el de "atraer, apoyar e incluir mejor al personal perteneciente a minorías étnicas para que nuestra propia mano de obra refleje mejor las sociedades a las que servimos".
Las cifras de la ENAR sugieren que las minorías raciales y étnicas representan al menos el 10% de la población de la Unión Europea.
En 2021, la Comisión llevó a cabo una encuesta -en la que se examinó a los empleados con discapacidad, de la comunidad LGBTIQ y representantes de distintas religiones- para conocer mejor la percepción de la diversidad y la inclusión entre su personal institucional, las agencias ejecutivas y el Servicio Europeo de Acción Exterior.
Alrededor del 7,3% de los 10.000 participantes (730) que respondieron a la encuesta dijeron pertenecer a una minoría étnica. El cuestionario mostró que el 70% de los encuestados se sentían valorados y respetados; el 80% recomendaría a su empresa como empleador de elección en materia de diversidad e inclusión. Pero los encuestados con discapacidad y los pertenecientes a minorías étnicas tendían a estar menos satisfechos que la media.
"Para ir más allá de la diversidad superficial, necesitamos un cambio sistémico que aborde la infrarrepresentación y garantice que las voces de las comunidades racializadas no sólo se escuchen, sino que también tengan un sitio en la mesa de toma de decisiones", afirmó ENAR.
'Euronews' informó el mes pasado de que la diversidad entre los del Parlamento Europeo es baja. Unos 37 de los 720 eurodiputados recién elegidos tienen un origen diverso, esta es aproximadamente la misma cifra que en 2019, cuando se celebraron las anteriores elecciones de la UE.
En una carta enviada a la Comisión entrante, más de 130 organizaciones de la sociedad civil -entre ellas Amnistía Internacional y Human Rights Watch- pidieron que la igualdad y la no discriminación se incluyeran como prioridades centrales en su trabajo para los próximos cinco años. Pidieron el nombramiento de un Comisario de Igualdad y Derechos Fundamentales, con el objetivo de garantizar que el próximo mandato tenga poder para renovar la agenda de la Unión por la Igualdad.
Género, el gran debate sobre la mesa
Otra cuestión acuciante entre los comisarios es el equilibrio de género. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha pedido a los Gobiernos nacionales una selección de candidatos masculinos y femeninos para su nuevo ejecutivo.
Las mujeres sólo representan a nueve de los 27 altos funcionarios actualmente propuestos para el ejecutivo de la UE en Bruselas, excluida Bulgaria, que propuso tanto a una candidata como a un candidato, tal como se había solicitado. Esta cifra podría cambiar si el Parlamento rechaza candidatos.
Una de las prioridades políticas del mandato de la Comisión (2019-2024) es lograr la paridad de género en todos los niveles de gestión. A mediados de 2024, la proporción de mujeres en funciones directivas habrá subido casi 10 puntos porcentuales en total: hasta el 48,8%.
Según el ejecutivo de la UE, esto sitúa a la Comisión entre las pocas istraciones públicas del mundo con mayor proporción de mujeres en puestos directivos.