Los dos países del sur de Europa pueden unir sus fuerzas en caso de emergencia gracias a una comunicación coordinada, formación y nuevos equipos técnicos.
El cambio climático está haciendo más frecuentes e intensas las catástrofes naturales en toda la UE. En los últimos cinco años, los incendios forestales de España y Portugal devastaron casi un millón de hectáreas. Estos países unen ahora sus fuerzas para combatir tales catástrofes. En 2022, un incendio forestal de gran intensidad e imprevisible devastó una zona transfronteriza de España.
"Me trae malos recuerdos porque aquí vivimos momentos duros. Todo el pueblo intentamos combatir este dichoso incendio. Un incendio es prácticamente una catástrofe. Se está viendo que cada vez son mucho más virulentos. Necesitamos ya, incluso no solo los medios que tenemos en Salamanca, sino los medios de fuera", nos dice Modesto García Gomara, vecino y bombero local de El Maíllo.
Este es el objetivo del proyecto ARIEM+ de la UE. Se gestiona desde un Centro de Emergencias de Galicia. Esta región española junto con Castilla y León y el Norte de Portugal crearon un plan de emergencia para prevenir y responder a grandes desastres como inundaciones, fuertes tormentas, incendios forestales, etc. El proyecto pretende beneficiar a 600.000 personas.
"Consiste en coordinarse, en planificar, analizar los riesgos, sensibilizar a la población, hacer formaciones y simulacros tanto para población como para los servicios operativos y ver las necesidades dotacionales para hacer frente a los riesgos", explica el director general del Servicio de Emergencias de Galicia, Marcos Araujo.
Las unidades de emergencia reviven el incendio forestal que tuvo lugar en 2022. Un simulacro de incendio para poner a prueba la coordinación conjunta. La comunicación eficaz es crucial: Los equipos que llegan del extranjero deben integrarse rápidamente en las unidades locales siguiendo el protocolo de cooperación.
La "estructura de mando operativo único" creada en el marco del proyecto coordina la situación de riesgo. La región donde se produce la catástrofe dirige la operación, nos explica Francisco Bolaños, bombero jefe del departamento de incendios forestales de Junta Castilla y León:
"Los simulacros son importantes porque ensayamos nuestros procedimientos de trabajo. Vemos en qué aspectos podemos mejorarlos. Los operativos que vienen a hacer el simulacro con nosotros, ajenos a nuestra istración, conocen cuáles son nuestros procedimientos de trabajo y la manera en que los vamos a integrar en un caso real."
El presupuesto de ARIEM+ asciende a 4 millones de euros. El Fondo de Cohesión Política de la UE financió el 75%. El 25% fue financiado por las regiones de Galicia, Castilla y León y el Norte de Portugal. La coordinación de las comunicaciones, la formación y los equipos de nueva tecnología permiten a España y Portugal aunar esfuerzos en caso de emergencia.