Ursula von der Leyen ha propuesto cinco "principios básicos" para guiar el futuro de la Franja de Gaza una vez que termine la guerra entre Israel y Hamás.
PUBLICIDADLos principios, anclados en la perspectiva de una solución de dos Estados, incluyen el fin del dominio de Hamás sobre el enclave y el levantamiento del estricto bloqueo impuesto por Israel y Egipto desde 2007.
La Unión Europea y Estados Unidos consideran a Hamás una organización terrorista y no mantienen ningún o formal con el grupo.
"Hamás ha seguido aumentando su arsenal, mientras que la economía de Gaza se ha hundido, es justo lo contrario de lo que queríamos. El 70% de los jóvenes de Gaza no tienen trabajo. Y esto sólo puede conducir a una mayor radicalización", ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este lunes por la mañana durante la conferencia anual de embajadores de la UE en Bruselas.
"Cualquier futuro Estado palestino debe ser viable, también desde el punto de vista económico".
Los cinco principios para Gaza propuestos por von der Leyen son:
- Ningún refugio seguro para terroristas.
- Ningún gobierno dirigido por Hamás.
- Ninguna presencia de seguridad israelí a largo plazo.
- Ningún desplazamiento forzoso de palestinos.
- Ningún bloqueo sostenido.
"Todo esto puede parecer demasiado ambicioso, ya que la guerra aún continúa", ha itido von der Leyen. "Pero no debemos escatimar esfuerzos para mantener viva la esperanza. Para encontrar una solución duradera, basada en dos Estados, que convivan en paz y seguridad", ha insistido.
Las palabras de Von der Leyen se producen mientras se intensifican los combates en la región.
Israel ha prometido "demoler" Hamás después de que el grupo militante lanzara el 7 de octubre una serie de atentados sin precedentes en Israel en los que murieron más de 1.400 personas. Desde entonces, las Fuerzas de Defensa israelíes han bombardeado intensamente la Franja de Gaza, provocando una grave crisis humanitaria. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, han muerto más de 10.000 personas, entre ellas 4.800 niños.
La Unión Europea ha adoptado una posición conjunta en la que apoya el derecho de Israel a la autodefensa "en consonancia con el derecho internacional" y pide "corredores y pausas humanitarias" para acelerar las entregas de ayuda de emergencia, como alimentos, agua y combustible, a Gaza.
Sin embargo, esta petición, de la que también se ha hecho eco Washington, no ha logrado cambiar la situación sobre el terreno y parece vacía de contenido a medida que aumenta el número de víctimas civiles.
"La situación humanitaria es desesperada. El número de muertos y el sufrimiento de los civiles palestinos es trágico", ha defendido von der Leyen el lunes. "Nuestros corazones sangran ante las imágenes de niños pequeños sacados de debajo de los escombros".
"Aunque Israel tiene derecho a luchar contra Hamás, también es esencial que se esfuerce por evitar víctimas civiles y por ser lo más selectivo posible", ha proseguido. "Porque cada vida humana importa, sea israelí o palestina".
La jefa de la Comisión ha anunciado otros 25 millones de euros en ayuda humanitaria para Gaza, con lo que la financiación total para este año asciende a 100 millones de euros, y ha dicho que su ejecutivo está trabajando en un "corredor marítimo" desde Chipre para complementar el paso de Rafah, la única ruta disponible actualmente para hacer llegar suministros de emergencia.
El discurso representa un nuevo tono para von der Leyen, criticada en los primeros días del conflicto por adoptar una postura considerada excesivamente parcial a favor de Israel, y refleja la creciente preocupación en Bruselas por el creciente número de muertos en la región.
"El tamaño y la escala de los acontecimientos de hoy exigen que actuemos y pensemos estratégicamente. Incluso y especialmente cuando la niebla de la guerra es espesa y las emociones están a flor de piel", ha dicho von der Leyen a los embajadores, refiriéndose a los conflictos de Ucrania, el Cáucaso y el Sahel.
Dura advertencia de Borrell
Josep Borrell, responsable de la política exterior de la UE, también ha estado presente en el acto y ha aprovechado el discurso de apertura para compartir sus reflexiones sobre la guerra entre Israel y Hamás, que ha descrito como "el resultado de un fracaso político y moral colectivo" que se remonta a los nunca realizados Acuerdos de Oslo de 1993.
"Ésta es la última oportunidad para la solución de los dos Estados. Si no lo conseguimos, estaremos definitivamente en una espiral de violencia y odio mutuo durante generaciones", ha afirmado Borrell.
En opinión del diplomático, el conflicto israelo-palestino no debe describirse como una disputa "religiosa" o "étnica", sino como un problema nacional de "dos pueblos que tienen un derecho equivalente a existir en la misma tierra" y necesitan encontrar una forma efectiva de compartirla.
"No hay solución militar al conflicto. Sin una estrategia política, nadie (puede) ganar una batalla contra el terrorismo. Se puede estrellar a la gente. Pero en todas partes hay que buscar soluciones políticas", ha dicho. "Aunque se arranque a Hamás en Gaza. Esto no resolverá el problema de Gaza, ni mucho menos el de Cisjordania. Así que las reacciones exageradas son siempre comprensibles, pero nunca eficaces", ha defendido.
Borrell ha instado a Israel a "no dejarse cegar por la rabia" y ha advertido de que "ignorar los costes humanos podría acabar volviéndose en contra" del país.
El responsable de Política Exterior ha trazado entonces un paralelismo entre la guerra entre Israel y Hamás y la invasión rusa de Ucrania para advertir de que la reacción del bloque a la primera podría hacer mella en su respuesta a la segunda y ser percibida como una "contradicción" por el Sur Global.
"Ambas guerras son diferentes, completamente diferentes en sus causas y consecuencias. Pero seamos francos, la crisis de Oriente Medio ya está teniendo un impacto duradero (en) nuestra política en Ucrania", ha dicho Borrell.
"Nuestro apoyo internacional a Ucrania puede erosionarse a la luz de lo que se está viendo como la práctica de un doble rasero".
En un llamamiento directo a los del personal presentes en la audiencia, Borrell ha dicho que los embajadores de la UE "nunca deben cometer el error de enmarcar las cuestiones globales en términos de Occidente contra el resto", ha afirmado que hacerlo sería "devastador" para la imagen del bloque en todo el mundo.