Los ciudadanos han organizado recogidas de mantas y abrigos. Además. Bélgica ha mandado un equipo a la zona.
PUBLICIDADLa ayuda para los terremotos de Turquía y Siria está llegando desde todos los rincones del globo. Incluida Bélgica, dónde la sociedad civil se ha organizado de forma rápida para poder proporcionar ropa de abrigo a los afectados por unos seísmos que ya han dejado 21 700 muertos y casi 80 000 heridos.
En el barrio de Saint-Josse-ten-Node, en la ciudad de Bruselas, muchos de los habitatantes son de orígen turco. "Lo que más necesitamos es ropa, porque en Turquía y Siria hace mucho frío. Estamos ayudando a nuestros países. Mis orígenes son turcos. Soy turco. No tengo familia allí, pero no podía dormir, lloré mucho. Lo necesitan todo", ha explicado una de las voluntarias.
Pero la ayuda también llega por los canales oficiales. El país ha mandado una delegación del equipo de reconocimiento B-FAST. El grupo está formado por ocho personas, que incluyen tanto médicos como personal logístico o diplomáticos, que se ha desplazado hasta el sur de Turquía con el objetivo de reconocer el terreno para montar un hospital de campaña.
La infraestructura podrá atender a unas 100 personas y permitirá que otros 20 pacientes puedan pasar la noche en observación. Se prevé que el hospital esté instalado varias semanas en la zona afectada.
"En total habrá unas 80 personas trabajando en ese hospital, médicos, enfermeras, pero también equipo técnico. Está previsto ayudar a la gente en urgencias, triaje, quirófano... después de las operaciones, unidades materno-infantiles y guardia de hospitalización para hombres, mujeres, etc", ha explicado Gerlant van Berlaer, el médico que ha liderado la operación.
El resto del equipo se espera que viaje desde Bélgica una vez los trabajos de prospeción hayan finalizado.
Vea el vídeo para saber más.