Los residentes tienen demasiado miedo de beber agua de sus pozos locales o de abrir las ventanas por temor al hedor de las explotaciones ganaderas cercanas.
Por primera vez, un grupo de ciudadanos españoles ha emprendido acciones judiciales contra las autoridades nacionales y regionales por la cría intensiva de cerdos. Los vecinos afirman que la mala gestión de la contaminación provocada por décadas de cría industrial de cerdos ha hecho "inviable" la vida en su comunidad y está poniendo en peligro su salud.
Es la primera vez que un tribunal europeo examina un caso sobre las repercusiones en los derechos humanos de la ganadería intensiva en las fuentes de agua. En la comarca gallega de A Limia, hay cientos de explotaciones intensivas de porcino y aves de corral que dependen de lo que se considera un sello de aprobación de las autoridades locales para poder funcionar.
Tanto la legislación nacional como la europea exigen a las autoridades que protejan la salud y el bienestar de los residentes locales. Los demandantes argumentan que, legalmente, este principio debería determinar si se aprueban las instalaciones de agricultura industrial.
Sin embargo, las condiciones de vida en la zona se han vuelto terribles, haciendo que los residentes teman beber agua de sus pozos locales o abrir las ventanas por miedo al hedor de las explotaciones ganaderas cercanas. En algunos casos, también se ha contaminado el suministro municipal de agua.
"Estamos tan preocupados por la contaminación que incluso la idea de pasear cerca del embalse se ha vuelto inviable", afirma Pablo Álvarez Veloso, presidente de la asociación de vecinos local y demandante en el caso.
"Sin embargo, en lugar de advertir a nuestra comunidad del verdadero alcance de la contaminación en la zona, nuestras autoridades locales afirman que el agua está en 'buen estado'. Todos los años, afirman que los niños pueden bañarse y jugar en el embalse sin una advertencia a la vista de lo tóxica que puede ser el agua".
"Durante los meses más calurosos del año, tenemos demasiado miedo incluso de abrir las ventanas para refrescar la casa, porque es cuando el olor del embalse es peor", añade Mercedes Álvarez de León, otra de las demandantes en el caso y propietaria de un negocio local. En palabras de Blanca Ruibal, representante de Amigos de la Tierra, que apoya el caso, "El pueblo se ha convertido en un estercolero".
Vecinos españoles llevan a las autoridades a los tribunales
Ante el fracaso de los repetidos intentos de pedir a las autoridades locales y de otro tipo que se ocupen de la contaminación que asola la zona, los vecinos del pueblo de As Conchas han emprendido acciones legales. El grupo ha presentado una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia por lo que consideran una infracción de la legislación nacional y europea.
Cuentan con el apoyo de las organizaciones ecologistas ClientEarth y Amigos de la Tierra España. Entre los demandantes se encuentra la organización de consumidores CECU, que representa a la comarca de A Limia.
"Hemos intentado muchas veces plantear estas cuestiones directamente al Gobierno local, pero creemos que no se nos escucha", afirma Álvarez Veloso. "Así que nos hemos tomado la justicia por nuestra mano: vamos a acudir a los tribunales para proteger a nuestra comunidad".
La contaminación podría causar cáncer
En el embalse local se ha registrado un nivel extremadamente alto de nitratos, que es un conocido factor de riesgo de varios tipos de cáncer, como el de tiroides, mama, ovarios, estómago, páncreas y vejiga. Su presencia también se ha asociado al linfoma no Hodgkin (LNH) y a la metahemoglobinemia, una enfermedad potencialmente mortal que se origina en la sangre.
Además de los nitratos, los estudios han encontrado en el depósito bacterias resistentes a los antibióticos, conocidas por causar enfermedades muy difíciles (y en algunos casos imposibles) de tratar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que este tipo de superbacterias resistentes a los antibióticos es una de las diez principales amenazas para la humanidad. El fuerte olor de estas instalaciones intensivas es producto, según la denuncia, de partículas finas en el aire, que pueden causar problemas respiratorios y asma, sobre todo a jóvenes y ancianos.
"Durante el verano, los dolores de cabeza que padezco desde 2012 no hacen más que empeorar y hacerse más frecuentes. He ido al médico una y otra vez para averiguar cuál es la causa y no consiguen dar con ella. Creo que es por esta contaminación", dice Álvarez de León. "Ha empeorado tanto que hay días en los que ni siquiera salgo de casa".
Las nuevas granjas siguen recibiendo permisos
A pesar de los claros riesgos para la salud pública expuestos en la demanda, y de las luchas a las que se enfrentan a diario los residentes de As Conchas, las autoridades locales siguen permitiendo que estas granjas industriales funcionen tal como están.
Se siguen concediendo permisos a nuevas granjas, a pesar de las obligaciones que tienen las autoridades en virtud de la Constitución española, el Convenio Europeo de Derechos Humanos y la legislación medioambiental nacional y europea.
"Creemos que las autoridades están fallando a estos residentes, ya que a pesar de conocer y ver el impacto en tiempo real de la ganadería industrial en la zona, siguen aprobando estos emplazamientos una y otra vez", afirma Nieves Noval, abogada de ClientEarth.
"Este incumplimiento es ilegal y ha conducido a la situación con la que nuestros demandantes tienen que vivir día tras día. La contaminación descontrolada ha puesto en riesgo su salud y ha comprometido su agua, el aire que respiran y el suelo en el que cultivan sus propios alimentos".
Las autoridades autonómicas gallegas han declarado que están trabajando con los ayuntamientos y el sector porcino para encontrar soluciones, y han añadido que el Gobierno nacional también debería implicarse. En un comunicado enviado por correo electrónico a la agencia Reuters, las autoridades gallegas afirmaron que están "trabajando en un proyecto de economía circular para una ganadería sostenible que implique la transformación de residuos en recursos".