España se enfrenta esta semana a nuevas alertas por condiciones meteorológicas extremas apenas quince días después de que las inundaciones devastaran Valencia.
Algunas zonas de España se despertaron el jueves con nuevas advertencias de peligrosas inundaciones, pocas semanas después de que las fuertes lluvias mataran a más de 200 personas en Valencia.
Miles de personas fueron evacuadas de sus hogares en el sur de España después de que la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, pusiera el martes a nueve comunidades en alerta roja o naranja por fuertes tormentas y lluvias de intensas a torrenciales. Los avisos afectaban a Cataluña, Baleares y partes de Valencia y Andalucía.
Este aviso se produce quince días después de que al menos 220 personas perdieran la vida en Valencia durante las peores inundaciones de España en décadas, y sólo unos días después de que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llevara la tragedia a la escena mundial durante su discurso en la COP29.
El fenómeno meteorológico DANA, causante de las precipitaciones, no es, afortunadamente, tan intenso esta vez. Pero estas repetidas alertas extremas están aumentando la presión sobre los líderes mundiales para que frenen las emisiones que calientan el planeta en la conferencia de la ONU sobre el clima en Bakú, Azerbaiyán.
Sánchez no estaba ni mucho menos solo. Países de todos los rincones del planeta aprovecharon la cumbre para dar cuenta de los fenómenos meteorológicos extremos que han devastado sus hogares. Muchos de ellos, desde sequías hasta huracanes e inundaciones mortales, se han producido en los últimos 12 meses. Según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, 2024 ha sido una "clase magistral de destrucción climática".
Pedro Sánchez lleva la tragedia valenciana a la COP29
Para el presidente de España, Pedro Sánchez, no hay duda de que lo ocurrido en Valencia a finales de octubre es un duro recordatorio de lo que está en juego.
"He venido aquí para decirles que el cambio climático mata y en Valencia ha matado a 220 compatriotas míos", dijo a los líderes mundiales reunidos en Bakú el martes. Durante su discurso, describió cientos de casas cubiertas de barro y lamentó que muchas personas siguieran desaparecidas tras el catastrófico fenómeno meteorológico.
En un momento en el que todos los países se enfrentan a los efectos del cambio climático, desde tormentas más violentas a intensos incendios forestales, afirmó que se necesitan "medidas drásticas". Las ciudades también deben reconstruirse para resistir lo peor de lo que está por venir, añadió Sánchez.
"Algunos todavía dudan de las pruebas científicas del cambio climático", dijo el presidente español en la COP29. "No demos largas al asunto. Hemos visto a Gobiernos vacilar y caminar hacia atrás sólo para hacer más ricos a los ricos. Esta fórmula nos está llevando al desastre"
Sánchez tampoco es el único dirigente que ha hecho referencia a las inundaciones en España en la conferencia de la ONU sobre el clima. El primer ministro de Croacia, Andrej Plenkovic, destacó cómo, sólo este año, las catastróficas inundaciones en España, Bosnia y Herzegovina y en el sur de Croacia han mostrado el devastador impacto del aumento de las temperaturas en Europa. "El Mediterráneo, una de las regiones más vulnerables, exige medidas urgentes", añadió.
España, una llamada de atención sobre el calentamiento del planeta
Sánchez volvió sobre Valencia al final de su discurso, diciendo que lo único tan importante como ayudar a las víctimas de la tragedia de Valencia era evitar que volviera a ocurrir.
Los fenómenos meteorológicos DANA se producen cuando una zona de bajas presiones queda aislada del flujo principal de la corriente en chorro. Esto les deja atrapados sobre una zona, provocando precipitaciones durante varios días. Cuando el aire frío de las capas altas de la atmósfera se encuentra con el aire cálido del Mediterráneo, la tormenta se intensifica.
Aunque estos fenómenos no son inusuales en la costa mediterránea de España, los expertos han afirmado que el cambio climático desempeñó un papel en la intensificación de las lluvias torrenciales. Un rápido análisis de lo sucedido en Valencia realizado por científicos de World Weather Attribution concluyó que el cambio climático hizo que las lluvias fueran un 12% más intensas y el doble de probables.
Celeste Saulo, secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial, declaró el lunes en la COP29 que esto constituye un mensaje contundente al mundo sobre las consecuencias del calentamiento global.
"La increíble cantidad de lluvia en España fue una llamada de atención sobre cuánta más agua puede contener una atmósfera más cálida", dijo y advirtió que cada fracción de grado de calentamiento es importante cuando se trata de aumentar los extremos climáticos, los impactos y los riesgos.
Saulo declaró a 'Euronews' que no cree que la gente esté preparada para acontecimientos de esta naturaleza. "Hay un reto terrible en cómo elaborar protocolos que permitan a la gente prepararse y reaccionar adecuadamente ante la intensidad de los fenómenos a los que nos enfrentamos".
Con el mundo abocado a un calentamiento de 3,1 ºC este siglo, si no se toman medidas más ambiciosas por parte de los Gobiernos mundiales, es un recordatorio aleccionador de por qué el resultado de estas conversaciones es tan importante, incluso, mientras las divisiones internacionales se profundizan en Bakú.