El Instituto Polaco muestra una exposición de fotos de cuadros de la artista polaca Tamara de Lempicka en la capital húngara, Budapest. En ella se podrá observar esa mirada aguda que tenía la artista con claro foco en el arte pictórico.
PUBLICIDADEl Instituto Polaco expone en la capital húngara, Budapest, una muestra de fotografías de cuadros de una de las pintoras más famosas de la historia del arte: Tamara de Lempicka. La exposición muestra muchas fotos de la obra de la icónica artista, hitos significativos de su vida privada, así como reproducciones selectas de sus cuadros.
Las obras de la pintora polaca han cautivado a los espectadores durante décadas, y sus piezas experimentan a menudo con colores vivos, estilos atrevidos y tejidos diferentes, todo lo cual ha dado a Lempicka su propia firma artística distintiva. "Es un poco fácil asimilar su arte, pero al mismo tiempo conserva rasgos estilísticos vanguardistas", afirma Andrea Bordács, crítico de arte y esteta.
Las obras más famosas de Tamara de Lempicka, que le valieron el título de reina del art déco, se realizaron en las décadas de 1920 y 1930. Por motivos económicos, solía pintar retratos de personas ricas e influyentes, desde magnates industriales y esposas de magnates hasta reinas reales. Sus cuadros inmortalizaban a ricos y famosos, y su elegante estilo captaba la esencia del glamour de la "vieja sociedad".
Su obra sigue teniendo un precio elevado. Los cuadros auténticos de Lempicka pueden rondar los 20 millones de dólares (19 millones de euros) en las subastas. Sus cuadros siguen adornando las salas de museos de primer orden, como el Centro Pompidou de París.
Lempicka nació en 1898 en Varsovia, la capital polaca, en el seno de una familia de élite que valoraba las artes y el refinamiento cultural. Huyó a París tras la Revolución Rusa de 1917, convirtiéndose rápidamente en una figura clave de la élite parisina y del mundo artístico de vanguardia.
No sólo era conocida como artista de éxito, sino también como mujer de negocios. Construyó su carrera gracias a una meticulosa autoexigencia y profesionalidad, que le han ayudado a convertirse en la primera mujer artista de éxito internacional.
Su extraordinaria perspicacia para los negocios y su estilo han hecho que su obra sea muy solicitada, y que hasta hoy los ricos y famosos quieran hacerse con alguna de sus piezas. Madonna, artista de la lista A de Hollywood, ha declarado a menudo que Lempicka era su pintora favorita. Su estilo de vida independiente y su enorme éxito forjaron un nuevo ideal de mujer en los años veinte.
Los visitantes que deseen contemplar la obra de Lempicka, sus reproducciones y derivados, pueden asistir gratuitamente a la exposición hasta el 21 de febrero.