Durante siglos, los artistas se han inspirado en los de su familia de cuatro patas y han creado sus retratos en diversos medios para expresar emociones y recordar momentos
PUBLICIDADLos perros no sólo son el mejor amigo del hombre, sino también su mejor musa. Durante siglos, los artistas se han inspirado en los de su familia de cuatro patas y han creado sus retratos en diversos medios para expresar emociones y recordar momentos.
Una nueva exposición en la Wallace Collection de Londres rinde homenaje a esta larga historia de amor canino con una cuidada selección de retratos de perros.
Desde la detallada pata de lebrel de Leonardo da Vinci hasta los adormilados perros salchicha de David Hockney, se exponen más de 50 obras de arte, entre pinturas, dibujos, esculturas y taxidermia.
Retrasada anteriormente debido a la pandemia de COVID-19, "Retratos de perros: de Gainsborough a Hockney" llega también en un momento en que la tenencia de perros ha aumentado exponencialmente: un total de 3,2 millones de hogares del Reino Unido adquirieron un animal de compañía tras el inicio de la pandemia, según un estudio de 2021 de la Asociación de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía.
Gran Bretaña es una nación de amantes de los perros, y lo que eso significa -o ha significado- tanto para los humanos como para los perros es objeto de reflexión.
Apasionados por los perros
Desde que la gente sabe dibujar, ha dibujado a sus perros. La intemporalidad de esta obsesión se pone de manifiesto en la gran selección de obras de la Wallace Collection, la más antigua de las cuales es una escultura romana de mármol de finales del siglo I de "Los galgos de Townley", dos perros entrelazados cariñosamente.
Otra pieza temprana es una serie de dibujos científicos de Leonardo da Vinci, que se centra en la pata delantera izquierda de un perro, **delineando sus suaves almohadillas.
**
A pesar de que no hay personas presentes en ninguno de los retratos, detrás de cada perro pintado hay una historia humana que contar, a veces superficial, a veces triste.
En "Retrato de Fanny, una perra favorita", vemos a Fanny, la pequeña terrier de Manchester del arquitecto John Sloane, sentada en el centro de un paisaje arqueológico de fantasía; para siempre consagrada en los fragmentos de su mente. Sloane se había encariñado con la perra tras la pérdida de su esposa, y encargó este cuadro después de que Fanny también muriera.
Aunque mucho menos sentimental (y emocionalmente devastadora), "Brizo, un perro pastor" resulta más interesante a través del contexto de su artista, la pintora de animales sa Rosa Bonheur.
Bonheur vivió abiertamente como lesbiana y se vistió con ropa masculina durante todo el siglo XIX, algo realmente innovador para la época.
Algunas de las piezas son también una sutil mirada al mundo interior de los perros, tan complejo y profundo como el nuestro, pero tan alejado de nuestra comprensión.
Nuestra relación con los perros puede ser a veces egoísta, en la que esperamos un servicio de lealtad y amor sin aceptar plenamente quiénes son estas criaturas. En el retrato de Lucien Freud de su querido perro Plutón durmiendo, hay una sensación de reconocimiento en el espacio entre el humano y el perro, y un deseo de sentir una experiencia vivida tan diferente de la nuestra.
Una conexión real
La exposición remonta el amor de los británicos por los perros a la reina Victoria, que apreciaba tanto a sus spaniels que les encargaba cuadros con regularidad, además de crear sus propios bocetos a lápiz y acuarela.
Victoria también influyó mucho en la forma en que la sociedad lloraba la pérdida de sus mascotas, ya que había llorado a su marido, el príncipe Alberto, de forma expresiva, a través del vestido y la joyería. Esto inspiró la creación de broches y pasadores personalizados con delicados retratos de perros y, a veces, un mechón de pelo para conmemorarlos.
El tema de la muerte tiene un gran peso en algunos de los retratos, como "The Old Shepherd's Chief Mourner", un pesado y desgarrador óleo de Edwin Landseer que representa el dolor de la pérdida y la inquebrantable lealtad de los perros, mientras un collie apoya la cabeza en el ataúd de su dueño.
Pero no todo son paseos y penas
Retratos de perros" sigue centrándose en lo edificante, ayudándonos a recordar lo mucho que los perros han significado para las personas, estos devotos animales siempre a nuestro lado y a menudo una gran forma de alivio cómico.
El "Perro de raza Hanava", de Jean-Jacques Bachelier, es un ejemplo de ello, ya que muestra a un mimado cachorro sobre sus patas traseras con un bonito lazo rosa y rodeado de objetos. Incluso en ausencia de panaderías y balnearios para perros, los buenos chicos y chicas han sido mimados durante siglos.
El final es un conjunto de viñetas de 1995 de los perros salchicha de David Hockney, Stanley y Boodgie, que adoptó en 1987. Los colores vivos captan no sólo la tontería de los perros, sino también su suavidad; el acurrucamiento del sueño y el momento en que oyen un sonido, todavía somnolientos pero alerta y preparados con anticipación.
"Estas dos queridas criaturitas, son mis amigas", escribió Hockney en su cuaderno "Días de perros". "Son inteligentes, cariñosos, cómicos y a menudo se aburren. Me observan trabajar; me fijo en las cálidas formas que hacen juntos, en su tristeza y sus delicias".
Son estos suaves momentos en medio de la mundanidad y la locura de la vida los que forman nuestra conexión con los perros, su amor desinteresado y difícil de explicar, pero que dura para siempre, a veces a través de retratos.
Retratos modernos de mascotas
Aunque The Wallace Collection explora la historia del retrato de mascotas, cabe destacar que se trata de un arte más popular que nunca en la actualidad.
Los perros (y los gatos) se han convertido en una fuente inagotable de inspiración creativa, desde fieltrar sus caras hasta bordar sus formas.
Durante el primer encierro, Phil Heckels, residente en el Reino Unido, hizo un tonto dibujo de un animal para su hijo y lo compartió en Facebook. Poco podía imaginar que cambiaría su vida para siempre.
Conocido ahora en Internet como Hercule Van Wolfwinkle, los dibujos minimalistas e infantiles de mascotas de Heckels pronto se hicieron virales: la gente le encargaba "retratos de mascotas malas" y el dinero se destinaba a Turning Tides, una organización benéfica para personas sin hogar, para la que ha recaudado más de 100.000 libras esterlinas (unos 113.000 euros).
El humor está en el corazón de sus creaciones, y a pesar de que nunca previó una carrera como retratista de mascotas a tiempo completo, a Heckels le motiva la alegría que sus dibujos proporcionan a la gente: "Lo único que espero es que haga sonreír a alguien".
Dave Ede es otro retratista de mascotas afincado en el Reino Unido que se inició durante la pandemia. "Como todos teníamos mucho tiempo libre, reavivé mi pasión por el arte. Esto me llevó a que algunos amigos me pidieran que pintara a sus mascotas", dice Ede.
Todos sus retratos se crean digitalmente utilizando una pantalla táctil de 22" con un lápiz óptico, pero tienen la apariencia de una pintura tradicional al óleo o al gouache, mezclando la facilidad de la tecnología con la estética tradicional.
"Los cuadros tienen la capacidad de captar algo de un sujeto que las fotos no pueden", dice Ede. "Los animales y las mascotas significan tanto en la vida de la gente y siempre es agradable poder crear una obra que signifique tanto para ellos también". Retratos de perros: de Gainsborough a Hockney" estará expuesta en The Wallace Collection del 29 de marzo al 15 de octubre de 2023.