Michael O'Leary es actualmente uno de los empresarios más ricos de Irlanda y dirige la aerolínea desde 1994.
El consejero delegado de Ryanair está a sólo unos días de poder recibir un dividendo de 100 millones de euros, ya que la cotización de las acciones de la aerolínea de bajo coste se mantiene en máximos históricos.
El precio de las acciones de Ryanair debía mantenerse en 21 euros o más durante un mínimo de 28 días seguidos para que O'Leary tenga la posibilidad de recibir este pago. El lunes por la mañana, las acciones de Ryanair cotizaban a 23,8 euros. Las acciones llevan por encima del nivel de 21 euros desde el 2 de mayo, 25 días a partir del lunes, lo que significa que el mínimo de 28 días podría cumplirse a finales de semana. Anteriormente, el mayor tiempo que las acciones de Ryanair habían estado por encima de este límite fue de cinco días, en marzo del año pasado.
O'Leary ha defendido su posible prima extraordinaria, diciendo, según informa 'The Telegraph': "Creo que estamos ofreciendo un valor excepcional a los accionistas de Ryanair en una época en la que los futbolistas y directivos de la Premier cobran entre 20 y 25 millones de euros al año". Sin embargo, hay algunas condiciones más vinculadas a esta prima. Según su contrato actual, O'Leary no cobraría esta prima hasta 2028, y sólo la recibirá si sigue en Ryanair hasta entonces. Esta cláusula de bonus se introdujo por primera vez como parte de la retribución de O'Leary allá por 2019, antes de ampliarse en 2022, cuando se renovó el contrato por cinco años y medio.
El consejero delegado, que lleva al frente de Ryanair desde 1994, ha sido fundamental para convertir la aerolínea en una de las mayores compañías de bajo coste de Europa. Actualmente es uno de los empresarios más ricos de Irlanda y tiene una fortuna aproximada de 1.100 millones de dólares (1.000 millones de euros), según Forbes.
¿Por qué Ryanair ha recibido tantas críticas últimamente?
El precio de las acciones de la aerolínea de bajo coste alcanzó un máximo histórico la semana pasada, después de que la compañía registrara un beneficio de 1.600 millones de euros en el último ejercicio. Al mismo tiempo, se dio a conocer un programa de recompra de acciones por valor de 750 millones de euros, lo que también contribuyó a la subida de la cotización.
Sin embargo, la compañía se ha enfrentado últimamente a duras críticas por la calidad de su experiencia de embarque, asientos, comida, limpieza y ambiente en cabina. Ryanair también ha anunciado recientemente que aumentará el precio de sus billetes entre un 5% y un 6% en 2025, ya que la bajada de las tarifas aéreas habría afectado negativamente a los beneficios anuales, según la empresa.
La aerolínea también ha sido acusada de ir en contra de los derechos de los consumidores, con cargos por selección de asiento, equipaje de mano más grande y elevadas tasas por imprimir las tarjetas de embarque en las terminales de los aeropuertos. Por ello, Ryanair, junto con otras aerolíneas de bajo coste, ha sido multada recientemente por España.
La posible bonificación de O'Leary ya ha sido mal vista debido a los supuestos problemas de gobierno corporativo de Ryanair. Entre ellos, la preocupación por la diversidad, independencia y transparencia del consejo de istración, así como la gestión de la pandemia de COVID-19 y los problemas laborales. Los analistas de Barclays también han destacado que la recompra de acciones anunciada por el consejo de Ryanair, que incluye a O'Leary, podría hacer que los precios de las acciones se mantuvieran por encima del umbral requerido durante más tiempo. 'Euronews' se ha puesto en o con Ryanair para recoger sus comentarios, sin éxito.