Con los datos de inflación al 2,8%, por debajo de lo esperado, aumentan las esperanzas de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés.
Los inversores de Wall Street han aplaudido la desaceleración de la inflación en EE.UU. con un dato más positivo de lo esperado, una subida del 2,8% que ha provocado valores al alza en el parqué bursátil tras un inicio de semana turbulento.
Los expertos confían en que estas cifras, que muestran cierto enfriamiento de la economía estadounidense, sirvan para que la Reserva Federal retome el recorte de los tipos de interés en línea con el Banco Central Europeo. El IPC subyacente, que excluye los costes de los alimentos y la energía, también disminuyó del 3,3% al 3,1%.
En términos intermensuales, tanto el IPC general como el subyacente aumentaron un 0,2%, lo que supone una fuerte desaceleración respecto a las cifras del mes anterior (0,5% y 0,4%, respectivamente). El descenso se debió a la caída de los costes de la energía y el transporte, con un descenso del 1% de los precios de la gasolina y del 4% de las tarifas aéreas.
Robin Brooks, profesor de la Brookings Institution y antiguo economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales, afirma que los datos de inflación son buenos pero advierte contra interpretaciones demasiado abiertas. "El dato de febrero de hoy se ve favorecido por un puñado de datos excepcionales, mientras que el de enero estaba muy por encima del ritmo de la inflación subyacente. Una vez filtrado todo ese ruido, el IPC subyacente se sitúa en torno al 0,25% intermensual y se está ralentizando claramente".
Aun así, algunos analistas ven riesgos en el futuro. Rogier Quaedvlieg, economista jefe de ABN Amro, cree que la desinflación de los bienes muy expuestos a los aranceles, como los automóviles y la ropa, se ha estancado, lo que hace temer riesgos al alza en datos futuros. Bank of America se ha hecho eco de esta cautela, señalando que si la inflación subyacente de bienes persiste en el 0,2% intermensual, "será difícil que alcance el objetivo del 2%".
La Reserva Federal, en el punto de mira ante los tipos de interés
El organismo estatal financiero anunciará un nuevo índice con respecto a su política monetaria la próxima semana: los mercados esperan que mantenga los tipos de interés en los niveles actuales. Sin embargo, los inversores seguirán de cerca las nuevas proyecciones económicas sobre el crecimiento del PIB, la inflación y el desempleo, que podrían dar pistas sobre cuándo podrían comenzar los recortes de tipos.
Según la herramienta FedWatch de CME Group, la probabilidad de una bajada de tipos en junio es del 78%. Las últimas cifras de inflación refuerzan los argumentos a favor de esta relajación, pero es probable que la Reserva Federal mantenga su cautela habitual, sobre todo teniendo en cuenta los riesgos persistentes en la subyacente.
Los mercados suben por el enfriamiento de la inflación
Las bolsas estadounidenses han puesto fin a una racha de dos días de pérdidas, con los principales índices subiendo después de que los datos de inflación tranquilizaran a los inversores. El S&P 500 avanzó un 0,7%, mientras que el Nasdaq 100, de fuerte componente tecnológico, repuntó un 1,5%.
Entre los valores que más subieron en Wall Street se encuentran Tesla (+7,7%), Nvidia (+6,7%) y Oracle (+4,2%). Todos los índices de los Siete Magníficos, las principales tecnológicas, registraron ganancias en la sesión a excepción de Apple (-1,4%).
Los índices bursátiles europeos también cerraron al alza este miércoles. El índice STOXX 50 subió un 0,6%, impulsado por las fuertes ganancias de los valores bancarios e industriales. El FTSE Mib italiano obtuvo mejores resultados, con una subida del 2%, gracias al repunte de las entidades crediticias. Entre los valores individuales, Unicredit y BBVA subieron un 3,4% y un 3%, respectivamente, mientras que Safran ganó un 5,1%, convirtiéndose en uno de los valores más rentables del STOXX 50.
En el frente empresarial, el gigante farmacéutico suizo Roche subió un 3,9% tras hacerse con los derechos de una terapia contra la obesidad de Zealand Pharma, cuyas acciones se dispararon un 38% tras la operación de 5.300 millones de dólares (4.870 millones de euros). Por su parte, el gigante textil Inditex se desplomó un 7,8% tras registrar un comienzo flojo del nuevo año fiscal.
Puma se desplomó casi un 20% tras publicar unas débiles perspectivas de ventas para el primer trimestre, mientras que las acciones de Porsche cayeron un 3% al advertir el fabricante de automóviles de posibles vientos en contra en sus beneficios debido a los costes de reestructuración y a las incertidumbres relacionadas con el comercio.
En los mercados de divisas, el euro se mantuvo estable en 1,0910 dólares, su nivel más alto desde noviembre de 2023. La moneda única se ha revalorizado más de un 5% este mes, camino de su mejor resultado en más de un año.
Los riesgos geopolíticos disminuyen pero persisten las preocupaciones comerciales
Más allá de la inflación y los tipos de interés, los inversores también están valorando los actuales riesgos geopolíticos. La confianza de los mercados se ha visto reforzada ante un posible alto el fuego en Ucrania, después de que Kiev mostrara su disposición a aceptar una propuesta de paz auspiciada por Estados Unidos. Entretanto, Washington ha reanudado la ayuda militar y el intercambio de inteligencia con Ucrania, lo que aumenta las esperanzas de una desescalada a la espera de lo que decida Moscú esta semana.
Sin embargo, las tensiones comerciales siguen siendo motivo de preocupación. La postura del presidente estadounidense Donald Trump sobre los aranceles sigue arrojando incertidumbre sobre los mercados tras imponer aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio. Las represalias a sus principales socios comerciales, incluida la Unión Europea, podrían lastrar los flujos comerciales mundiales y los beneficios empresariales en los próximos meses.