PUBLICIDADHasta hace poco las tensiones entre China y la Isla de Taiwán se consideraban como una amenaza para la estabilidad de la región. Pero hoy las relaciones con Pekín han mejorado mucho. 23 países en todo el mundo reconocen la independencia de Taiwán, que tiene fuertes relaciones económicas con China, Estados Unidos y Europa.
Margherita Sforza, euronews:
“Es un país pequeño, aislado diplomáticamente, sin recursos naturales. Pero que se ha convertido en un líder mundial de la alta tecnología. Vamos a ver dónde comienza le milagro de este tigre asiático. Entramos en el Silicon Valley de Taiwán, en el Parque Científico de Hsinchu”.
Este centro se fundó en los años 80 y alberga a más de 400 sociedades, universidades y organizaciones especializadas en la producción de componentes electrónicos para ordenadores y nanotecnología. Se calcula que estas empresas contribuyen a la producción del 80% de los ordenadores del mundo. El director general del Instituto Nacional de Investigación Industrial y Tecnológica, Frank L. Chen, asegura que la clave del éxito es una estrecha relación entre la industria y las universidades: “Aunque Taiwán es un país pequeño, tenemos una gran cantidad de agrupaciones industriales. Con estas empresas podemos generar prototipos muy rápidamente”.
La Unión Europea es el cuarto mayor socio comercial de Taiwán. Europa importa esencialmente componentes electrónicos y exporta maquinaria y productos químicos. Pero ahora Taiwán quiere ir más lejos y pretende firmar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea como el que Europa ha sellado con Corea del Sur.
Esta sociedad belga especializada en el sector de la nanotecnología ha abierto una oficina en la capital de Taiwán.
“A medida que aumenta el riesgo cuando desarrollamos la nueva generación de tenologías, el coste también sube, por lo que es muy importante para estas empresas confiar en un socio externo para compartir el riesgo”, declara Luc Van den Hove, presidente de Imec.
Pero no solamente destacan los productos informáticos en Taiwán. Vamos a visitar una destilería de whisky. En unas pruebas que se hicieron en Escocia esta bebida superó incluso a algunos de las firmas escocesas más famosas.
A una hora de la capital, en pleno campo, encontramos esta destilería que aprovecha el clima tropical para envejecer su whisky de forma muy rápida. La malta se importa de Alemania, la tecnología viene de Escocia y aquí han aprendido a trabajar rápido. En cinco años han ganado 60 premios internacionales y venden en todo el mercado de Europa occidental.
“No nos hemos encontrado con muchos problemas pero claro si Europa pudiera disminuir las tasas nuestros productos podrían ser más competitivos en el mercado europeo”, explica Ian YL Chang, uno de los responsables de la empresa Kavalan.
La entrada de productos europeos en Taiwán se encuentra con obstáculos y controles que la Comisión Europea intenta reducir. La Cámara de Comercio Europea, en Taipéi, que representa a 400 empresas europeas quiere un acuerdo de libre comercio más ambicioso, sobre todo porque beneficiaría a la economía europea.
“Abrir la puerta del libre intercambio provocaría, seguramente, que haya más inversión de Taiwán en Europa y por consigueinte un aumento del empleo. Esto podría ser una ventaja clara e inmediata”, declara Giuseppe Izzo, presidente de la Cámara de Comercio Europea en Taiwán.
Bruselas de momento duda aunque sí quiere seguir reforzando la presencia europea. Según algunos analistas se trata de una cuestión política porque la apertura de las negociaciones podría herir la sensibilidad de China, que se opone a cualquier acuerdo que reconozca implícitamente la independencia de Taiwán.