Un programa de TV en el que inmigrantes compitan por la ciudadanía estadounidense está siendo evaluado por el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense. Su nombre provisional es 'The Americans'.
Rob Worsoff, productor canadiense de populares programas como 'The Millionaire Matchmaker', 'Duck Dynasty' y 'The Biggest Loser', es el impulsor de esta idea que, según él mismo afirma, ha intentado desarrollar desde la istración Obama.
Worsoff reveló que ha mantenido tres conversaciones con el actual DHS (Departamenteo de Seguridad Nacional) sobre su propuesta y considera que "han ido lejos", aunque aclaró que la Secretaria Kristi Noem no ha participado en ninguna de estas discusiones.
Tricia McLaughlin, secretaria adjunta del DHS, explicó que el departamento "recibe cientos de propuestas de programas de televisión al año, desde documentales sobre operaciones fronterizas de ICE y CBP hasta investigaciones de delitos de cuello blanco por parte de HSI". McLaughlin enfatizó que cada propuesta se somete a un riguroso proceso de evaluación antes de ser rechazada o aprobada.
¿Cómo sería este controvertido programa?
Worsoff describe su visión como 'The Biggest Loser' para inmigración, haciendo referencia al conocido reality donde participantes con sobrepeso competían para ver quién perdía más peso, un formato que también generó críticas en su momento.
Sin embargo, el productor defiende su concepto: "No hay nadie que pierda en este programa, es ridículo sugerir lo contrario. Todos son personas que probablemente se convertirán en futuros estadounidenses. Todos tienen un lugar en la fila. Todos son buenos candidatos. No estoy menospreciando a nadie, estoy ofreciendo a alguien la oportunidad de saltar al frente de la fila y nadie más pierde. De hecho, todos los demás en la fila serán humanizados y conoceremos sus rostros y sus historias". Según documentos de presentación del proyecto titulado provisionalmente 'The American' y compartidos con 'CNN', el programa incluiría:
Estructura del programa
Cada episodio incluiría un desafío relacionado con el patrimonio cultural, un desafío de eliminación, una reunión pública y una votación final. Worsoff explicó que el desafío de patrimonio estaría adaptado a ubicaciones específicas, como un desafío de "fiebre del oro" en San Francisco, un desafío de "pizza" en Nueva York o un desafío de "NASA" en Florida, para mostrar "lo genial que es Estados Unidos".
Además, Worsoff visualiza que cada episodio terminaría con una reunión pública, "justo como en una elección presidencial". "La gente de Tennessee, por ejemplo, podrá votar cuál de nuestros futuros estadounidenses les gustaría más para representar al estado de Tennessee", explicó el productor a Collins en 'The Source'.
Críticas y defensa de un formato, cuanto menos, polémico
Ante las críticas potenciales sobre las altas expectativas para los concursantes, Worsoff fue categórico: "Esperaría que cualquier programa de competición en formato reality tenga algo en juego. Sí, no voy a disculparme por el hecho de que hay riesgos reales en el programa. No creo que eso sea algo malo, creo que es algo bueno".
Mientras el DHS continúa evaluando esta propuesta, el debate sobre la ética de convertir el proceso de inmigración en entretenimiento televisivo seguramente continuará generando opiniones divididas tanto entre el público como entre los expertos en políticas migratorias.