La votación del presupuesto suponía una prueba crucial para la estabilidad del Gobierno de coalición de Netanyahu. La oposición criticó el plan presupuestario, que destina partidas récord para Defensa, por considerarlo perjudicial para la clase media.
El Parlamento de Israel ha aprobado los presupuestos del Estado, que prevén un gasto récord en Defensa, con un aumento superior al 40% respecto a 2024. La aprobación de los presupuestos evita pasar por elecciones anticipadas a la coalición de Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu y le concede meses de estabilidad política en medio de la creciente presión pública por la guerra en Gaza.
Los manifestantes se congregaron frente a la oficina del primer ministro y la Knéset en Jerusalén, bloqueando carreteras y obligando a varios ministros y legisladores a caminar hasta la sede parlamentaria. Los manifestantes también exigieron a las autoridades que negociaran la liberación de los rehenes retenidos por Hamás en Gaza.
El líder de la oposición, Yair Lapid, criticó el presupuesto, declarando: "Lo que se presenta hoy aquí no es un presupuesto, es un robo. Esta es la mayor corrupción desde la creación del Estado de Israel. Están recortando los ingresos y el futuro de la clase media israelí y del público consumidor que trabaja, paga impuestos, sirve en el Ejército y cuyos hijos también lo hacen. Los están utilizando descaradamente".
El ministro de Finanzas pide a la Policía que intervenga en las protestas
El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, pidió a la Policía que "tome las medidas necesarias" frente a las protestas, que tachó de "ruptura del Estado de derecho". La votación del presupuesto se consideró una prueba clave para la coalición de Netanyahu, compuesta por partidos ultranacionalistas y ultraortodoxos.
Netanyahu evita así elecciones anticipadas y asegura una temporada de estabilidad política con la aprobación del presupuesto. Esta situación podría prolongarse hasta el final de su mandato a finales de 2026.