El ataque derribó un edificio en un barrio occidental de la capital yemení, Saná, cuando la campaña estadounidense contra los hutíes entraba en su décimo día.
Los ataques aéreos estadounidenses siguen alcanzando posiciones de los rebeldes hutíes en todo Yemen, y el grupo ha declarado que un ataque en la capital ha causado al menos un muerto y una docena de heridos. No se han revelado detalles sobre los objetivos específicos de los ataques aéreos estadounidenses, aunque el asesor de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Mike Waltz, ha afirmado que líderes clave de los hutíes han sido abatidos, incluido su principal experto en misiles.
Los hutíes no lo han confirmado, aunque tienen un historial de restar importancia a sus bajas mientras inflan las afirmaciones sobre sus ataques contra buques de guerra estadounidenses. "Hemos golpeado su cuartel general", dijo Waltz a los medios estadounidenses el domingo. "Hemos golpeado nodos de comunicaciones, fábricas de armas e incluso algunas de sus instalaciones de producción de drones sobre el agua".
Un aparente ataque estadounidense golpeó el domingo un edificio en un barrio occidental de la capital de Yemen, Saná, matando al menos a una persona e hiriendo a otras 13, dijo la agencia de noticias SABA, controlada por los rebeldes, citando a funcionarios de salud.
Las imágenes de la agencia mostraban la destrucción del edificio, con manchas de sangre en el suelo lleno de escombros. Un edificio cercano permanecía intacto, lo que sugiere que Estados Unidos podría haber utilizado una cabeza nuclear de menor potencia en el ataque.
Los hutíes también han denunciado ataques aéreos estadounidenses contra localidades de Saada y sus alrededores, bastión del grupo, así como contra Hodeida, ciudad portuaria clave del Mar Rojo, y la provincia de Marib, donde se encuentran yacimientos de petróleo y gas controlados por las fuerzas leales al Gobierno yemení en el exilio.
La campaña de ataques aéreos estadounidenses, que ha causado la muerte de al menos 53 personas desde su lanzamiento el 15 de marzo, se produjo tras las amenazas de los hutíes de volver a atacar barcos israelíes por el bloqueo israelí de la ayuda a Gaza. Los hutíes han utilizado anteriormente una definición amplia de "buques israelíes", lo que ha suscitado la preocupación de que otros buques pudieran estar en peligro.
Entre noviembre de 2023 y enero de este año, los hutíes habían atacado más de 100 buques mercantes, hundiendo dos y matando a cuatro marineros. También han lanzado ataques contra buques de guerra estadounidenses, aunque ninguno ha sido alcanzado con éxito.
Esta escalada de ataques ha elevado el perfil de los hutíes, que se han enfrentado a luchas económicas internas y han reprimido a la disidencia y a los trabajadores humanitarios en medio de la guerra civil en curso en Yemen, que ha devastado el país durante casi una década.