El primer ministro británico se comprometió a aumentar el presupuesto de Defensa del país antes de su reunión con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca.
Advirtiendo de una "nueva era de inseguridad" para Europa, el primer ministro británico, Keir Starmer, se comprometió el martes a aumentar el gasto en Defensa del Reino Unido hasta el 2,5% del producto interior bruto (PIB) de aquí a 2027. Starmer dijo que su anuncio suponía el "mayor aumento sostenido del gasto en Defensa desde el final de la Guerra Fría", y añadió que era necesario porque "tiranos como Putin sólo responden a la fuerza".
Starmer tiene previsto reunirse el jueves en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Donald Trump, quien desde hace tiempo cuestiona el valor de la OTAN y se queja de que Estados Unidos proporciona seguridad a países europeos que no ponen de su parte. El Reino Unido gasta actualmente el 2,3% de su PIB en Defensa. Aunque el Gobierno ha hecho anuncios previos sobre el objetivo de gasto del 2,5%, no ha puesto fecha.
Starmer explicó a los legisladores que el aumento supone 13.400 millones de libras (16.600 millones de euros), y añadió que el objetivo es que el gasto en Defensa alcance el 3% del PIB en 2035. Para financiar el aumento, Starmer declaró que la ayuda al desarrollo exterior se reduciría del 0,5% al 0,3% de la renta nacional.
Starmer: "Debemos afrontar una nueva era"
El anuncio se produce en un momento en el que Europa se ha apresurado a reforzar su Defensa colectiva mientras Trump sigue dando un giro a la política exterior estadounidense, aparentemente dejando de lado a Europa mientras busca un plan rápido para poner fin a la guerra en Ucrania. El primer ministro ha ofrecido enviar tropas británicas a Ucrania como parte de una fuerza para salvaguardar un alto el fuego con Rusia, pero también ha dicho que se necesitaría un "respaldo" estadounidense para garantizar una paz duradera.
Trump no se ha comprometido a dar garantías de seguridad a Ucrania, que sigue defendiéndose de la invasión a gran escala de Moscú, que ya va por su cuarto año. "Debemos apoyar a Ucrania, porque si no logramos una paz duradera, la inestabilidad económica y las amenazas a nuestra seguridad no harán más que crecer", dijo Starmer. "Y a medida que la naturaleza del conflicto cambia, como ha sucedido en las últimas semanas, nuestra respuesta se hace más nítida, una nueva era a la que debemos hacer frente como hemos hecho tantas veces en el pasado, juntos y con fuerza", añadió.
Por su parte, el ex primer ministro británico, Boris Johnson se pronunció en contra de los movimientos de Trump y su istración, comparando las palabras de Washington con una "pesadilla". "Estamos atravesando una pesadilla en este momento de lenguaje orwelliano sobre lo que está sucediendo, culpando a las víctimas de un tipo que nunca antes había visto en mi vida", dijo Johnson en Kiev el lunes.
"Decir que Ucrania empezó la guerra es como decir que Estados Unidos provocó el ataque japonés a Pearl Harbor, es una absoluta tontería y tenemos que denunciarlo". El exdirigente británico pidió una mayor unidad del continente, afirmando que es la única manera de ser visto como un actor en pie de igualdad con Estados Unidos y el resto. "A menos que los gobiernos europeos realmente se pongan detrás (de Ucrania), laistración Trump no nos va a tomar en serio en este punto", concluyó Johnson.