Un coche bomba en Manbiy, Siria, mató a muchas personas, lo que pone de relieve la fragilidad de los esfuerzos por construir un Estado. Las Fuerzas de Autodefensa, lideradas por los kurdos, buscan integrarse en las estructuras de Siria y propugnan un Estado descentralizado y laico.
Los esfuerzos por construir un Estado en Siria han cobrado una renovada urgencia tras la explosión de un coche bomba en la ciudad norteña de Manbiy, que mató a más de una docena de personas. El ataque se produjo en una región volátil donde las fuerzas del Ejército Nacional Sirio, respaldadas por Turquía, siguen enfrentándose a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos y respaldadas por Estados Unidos.
Este violento incidente se produce en un momento crítico, ya que las fuerzas kurdas están negociando con el Gobierno interino de Siria para su integración en las estructuras políticas y militares del país. Mazloum Abdi, comandante de las FDS, ha pedido un Estado laico y descentralizado en Siria tras la caída del régimen de Assad.
"Queremos que Siria sea un país descentralizado, laico y civil basado en la democracia que preserve los derechos de todos sus componentes”, dijo Abdi en una declaración reciente. "Queremos una Siria diversa y multiétnica, y esa es nuestra visión general para el país".
Los kurdos exigen que sus fuerzas militares pasen a formar parte del Ministerio de Defensa y del ejército nacional sirios. Sin embargo, Abdi subrayó que el proceso de negociaciones llevará tiempo y no se puede lograr rápidamente. También hizo hincapié en la necesidad de que las tropas estadounidenses permanezcan en Siria para contrarrestar la amenaza constante que supone el grupo Estado Islámico.
Mientras tanto, el presidente interino de Siria, Ahmed Al-Sharaa, pronunció su primer discurso televisado el jueves, diciendo que se formará un Gobierno de transición que refleje la diversidad del país. "Trabajaremos para construir las nuevas instituciones de Siria y prepararnos para unas elecciones libres y justas", dijo. "Pronto se anunciará un comité para organizar una conferencia de diálogo nacional, donde se escucharán diferentes puntos de vista sobre nuestro futuro político".
A pesar de algunos puntos en común, la posibilidad de una entidad territorial kurda autónoma sigue siendo un tema problemático. Las posiciones tanto de Ankara como de Washington serán cruciales para determinar el resultado, ya que podrían tener dificultades para ponerse de acuerdo. Abdi reiteró que las SDF no están alineadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y no apoyan su conflicto con Turquía. "No somos parte del PKK, y su lucha con Turquía no es nuestra causa”, dijo. "Esto se ha utilizado como excusa para atacar nuestra región". Turquía, por otro lado, no hace ninguna diferenciación entre las SDF y el PKK.
En general, el camino a seguir sigue siendo frágil. Abdi subraya la necesidad de ir más allá del legado del partido Baath, y afirma: "Queremos construir una nueva Siria sin restaurar el partido Baath ni su ideología" Mientras continúan las negociaciones entre las SDF y Damasco, mediadas por la coalición liderada por Estados Unidos, el foco sigue siendo la creación de un estado unificado pero descentralizado. El coche bomba en Manbiy pone de relieve la frágil situación de seguridad en Siria, incluso mientras los esfuerzos políticos para reconstruir el país cobran impulso.