El mar territorial de Santo Tomé y Príncipe alberga cinco de las siete especies de tortugas marinas del mundo.
Decenas de turistas se congregaron en la playa de Vila Maria, en la isla de Santo Tomé y Príncipe, para asistir a la liberación en el mar de 400 crías de tortuga marina, que han pasado dos meses de incubación en la arena en áreas de anidamiento vigiladas por isleños que trabajan para proteger esta especie en peligro de extinción.
"Es la primera vez, con cierto entusiasmo sin duda, que veo la naturaleza en pleno apogeo, ellas yendo a su hábitat natural después de nacer en la arena", dice Jeremias Rodrigues, un turista que visita la isla.
En la costa occidental de África, Santo Tomé y Príncipe es el único refugio de cría de la tortuga sada. La protección y conservación de estas especies en el archipiélago es un reto constante. La liberación forma parte de una iniciativa del Programa Tatô, una ONG internacional con sede en la isla de Santo Tomé y Príncipe que gestiona la conservación de los ecosistemas marinos y costeros.
"La tortuga sada supone la última especie reproductora de la costa occidental africana. Otros países las tienen, pero son pocas, y nosotros tenemos una población que, si la protegemos, puede aumentar y repoblar esta zona", explica Antunes de Pina, responsable del Programa Tatô.
"En las principales playas de anidación, tenemos personas que trabajan de noche para protegerlas y, al mismo tiempo, recogen datos que nos son importantes para realizar estudios, y también aprovechamos mucho para sensibilizar a la población", explica. El Programa Tatô ha sido el principal impulsor de la conservación de las tortugas marinas y la capacitación de la comunidad en Santo Tomé.
Su labor consiste en abordar los complejos retos socioeconómicos y las amenazas que persisten en la isla, lo que demuestra la importancia de trabajar con un enfoque integrador en una amplia gama de campos como la investigación, el seguimiento y la protección de zonas críticas de anidamiento y alimentación, la defensa y la aplicación de la ley, el desarrollo de capacidades y la diversificación económica; la educación, la comunicación y la concienciación pública de múltiples partes interesadas.