Cecilia Sala, que trabaja para 'Il Foglio', fue detenida en Teherán antes de Navidad mientras realizaba un viaje periodístico y ahora está en la prisión de Evin.
PUBLICIDADEl periódico italiano 'Il Foglio' pide a las autoridades que ayuden a traer de vuelta a casa a una de sus reporteras, que fue detenida en Irán justo antes de Navidad. La periodista italiana Cecilia Sala fue detenida en Teherán solo un día después de que un ciudadano iraní fuera arrestado en Italia por tráfico de drones. El hombre de 38 años está siendo procesado para su extradición a Estados Unidos.
Sala fue detenida durante un viaje mientras hacía un reportaje en la capital iraní, durante el cual mantuvo una entrevista con un excomandante de la Guardia Revolucionaria de Irán. También publicó recientemente un episodio de podcast con Zeinab Musavi, una comediante iraní que ha criticado el hijab obligatorio en su contenido, según informes de los medios.
En un comunicado publicado el viernes, los medios italianos informaron que Sala fue llevada a la prisión Evin de Teherán, famosa por albergar a disidentes, y ha estado en régimen de aislamiento durante más de una semana.
"Sala fue arrestada en Teherán el jueves y ha estado en prisión desde entonces, en régimen de aislamiento. Todavía no se ha explicado formalmente el motivo de su injustificable arresto", se lee en el comunicado. Compartimos ahora esta dolorosa noticia porque las autoridades italianas y los padres de Cecilia nos pidieron que guardáramos silencio con la esperanza de que esto facilitara una pronta liberación, lo que lamentablemente no ha sucedido todavía".
Sala había salido de Roma el 12 de diciembre con un visado periodístico válido y garantías oficiales para corresponsales extranjeros. Al día siguiente publicó en X una serie de fotos de mujeres en Teherán.
Tenía previsto regresar a Roma el viernes pasado, pero dejó de responder a los mensajes la mañana del 19 de diciembre. Ahora está detenida en la prisión de Evin de la ciudad, donde se encuentra "bien", según la embajadora de Italia en Irán, que la visitó en prisión. Según se informa, a Sala se le ha permitido hablar por teléfono con sus familiares en dos ocasiones desde su detención.
"No sabemos nada sobre los horarios y es imposible hacer predicciones. Lo importante es ser prudentes, cautelosos, inteligentes y contar lo que sabemos, lo que pasó, sin bajar la guardia, evitando que la historia acabe pronto en el olvido. Porque está en juego la vida de una persona que, por razones inexplicables y maliciosas, se encuentra en una de las cárceles más dramáticas y peligrosas del mundo", dijo Claudio Cerasa, redactor jefe del diario italiano 'Il Foglio'.
"Cecilia tenía un visado normal en Irán. No estaba de incógnito. Cecilia no es una aventurera; es una periodista competente, buena, preparada y prudente", agregó Cerasa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia ha dicho que está trabajando con las autoridades iraníes para “aclarar la situación jurídica de Sala y las condiciones de su detención”. La Unión Europea también ha dicho que está siguiendo de cerca la situación. Irán aún no ha reconocido la detención de Sala, pero pueden pasar semanas antes de que las autoridades anuncien tales arrestos.