La Policía Nacional española ha destapado el entramado con el que un grupo de 30 personas había defraudado 17 millones de euros en IVA.
La Policía Nacional y la Agencia Tributaria, bajo la dirección de la Fiscalía Europea, han asestado un duro golpe al crimen organizado con la desarticulación de una red internacional dedicada al fraude en la importación de vehículos de lujo, que ha supuesto un perjuicio a la Hacienda española de más de 17 millones de euros en IVA defraudado.
La operación, que se ha saldado con 30 personas detenidas, se ha desarrollado simultáneamente en trece provincias españolas y en territorio alemán. El cabecilla de la organización, que residía en Alemania, ha sido detenido en el país germano, donde permanece en prisión a la espera de ser extraditado a España.
El líder, sobre quien pesaban 18 requisitorias judiciales por diversos delitos como tráfico de estupefacientes y fraude fiscal, operaba bajo una identidad falsa para eludir la acción de la justicia.
Durante la investigación se han efectuado 17 registros, quince de ellos en España y dos en Alemania, que han permitido intervenir 307.860 euros en efectivo, además de joyas y vehículos de alta gama. Las autoridades han procedido también al bloqueo de viviendas de lujo valoradas en más de 11 millones de euros, así como productos financieros en España, Alemania, Portugal y Lituania.
Cómo funcionaba la estafa de estas operaciones
El esquema fraudulento operaba a través de empresas conocidas como "missing trader", que introducían vehículos de lujo en España sin abonar el IVA correspondiente, permitiendo su venta a precios inferiores a los del mercado. La organización se estructuraba en tres ramas principales: una operativa en la zona del Levante, otra en Andalucía -específicamente en Córdoba y la Costa del Sol-, y una tercera dedicada a la creación del entramado empresarial necesario para el fraude fiscal y el blanqueo de capitales.
Un aspecto especialmente grave de esta trama es la utilización de personas vulnerables como testaferros, a quienes la organización ofrecía alojamiento en pisos francos a cambio de figurar como es y socios de las empresas implicadas en el fraude. Los registros se han realizado tanto en domicilios particulares de los principales cabecillas como en empresas de compraventa de vehículos de lujo vinculadas a la organización.
Esta operación representa un importante éxito en la lucha contra el fraude fiscal internacional y demuestra la eficacia de la colaboración entre las fuerzas de seguridad europeas en la persecución del crimen organizado transnacional.