La rara medida de la Autoridad Palestina, que gobierna zonas de Cisjordania ocupada por Israel, se justificó para eliminar a los grupos militantes respaldados por Irán que causan el "caos".
PUBLICIDADLas Fuerzas de Seguridad palestinas han emprendido una inusual ofensiva contra grupos militantes locales en el norte de Cisjordania, enviando vehículos blindados y disparando contra los militantes. Al menos dos personas han muerto en tiroteos. Las fuerzas enviadas por la Autoridad Palestina comenzaron su incursión en Yenín el sábado y operaron durante todo el fin de semana y hasta el lunes.
El grupo gobierna áreas semiautónomas de la Cisjordania ocupada, controlada en gran parte por Israel. Han perdido en gran medida el control de zonas como Yenín, bastión de los militantes. Los grupos militantes Yihad Islámica y Hamás operan libremente en Yenín, y sus calles se llenan regularmente de carteles que representan a combatientes muertos como mártires de la lucha palestina.
La oficina humanitaria de la ONU declaró que las fuerzas de seguridad tomaron parte de un hospital de Yenín, utilizándolo como base y disparando desde el interior. Las fuerzas detuvieron al menos a ocho hombres y sacaron a uno del hospital en camilla, según la ONU.
Las fuerzas de seguridad palestinas declararon que dos hombres murieron en la represión: un civil de 19 años, Rabhi Shalabi, al que dispararon mientras conducía una motocicleta, y un militante de la Yihad Islámica, Yazi Jaayseh. Las fuerzas de seguridad, que en un principio negaron haber matado a Shalab, no han explicado por qué dispararon contra el joven. Su primo de 15 años, que también iba en la motocicleta, resultó herido de bala en la cabeza. Funcionarios de la ONU, citando imágenes de vídeo locales, han afirmado que ambos iban desarmados y entregaban comida en un restaurante familiar cuando fueron asesinados, y que Shalabi levantó ambas manos en señal de inocencia.
Una demostración de fuerza impopular
Las tropas israelíes han realizado incursiones periódicas en Cisjordania en los últimos años, especialmente desde el atentado perpetrado por militantes de Hamás el 7 de octubre. Las autoridades sanitarias palestinas afirman que 811 palestinos han muerto desde entonces en Cisjordania, la mayoría por incursiones israelíes en ciudades y pueblos palestinos. Sin embargo, las operaciones de las fuerzas de seguridad palestinas son poco frecuentes y generalmente criticadas por la población palestina de Cisjordania, donde muchos acusan a la Autoridad Palestina de colaborar con sus ocupantes israelíes.
El Ejército israelí dijo que no estaba implicado en la operación y no hizo más comentarios. Las fuerzas de seguridad "están operando de acuerdo con una clara visión política" de los dirigentes palestinos "sobre la importancia de imponer el orden, establecer el Estado de derecho, restablecer la paz civil y la seguridad de la sociedad", dijo el portavoz Anwar Rajab sobre la redada. Añadió que las tropas estaban centradas en eliminar a los grupos respaldados por Irán que trataban de incitar al "caos y la anarquía."
Mahmoud Mardawi, alto cargo de Hamás, tachó la operación en Yenín de "intento de acabar con la resistencia". En comentarios difundidos por Hamás a última hora del lunes, instó a la Autoridad Palestina a poner fin inmediatamente a su "comportamiento antipatriótico que sirve a la ocupación."
Estados Unidos ha tratado de fortalecer a la Autoridad Palestina, con la esperanza de que ayude a gestionar la Franja de Gaza después de la guerra. Funcionarios de la Casa Blanca declinaron comentar públicamente su postura sobre la operación.
En total, desde el comienzo de la guerra, según la ONU, al menos siete palestinos han muerto a manos de las fuerzas de seguridad palestinas, y al menos 24 israelíes han muerto también a manos de atacantes palestinos en Cisjordania.