Las intervenciones revelan varios clientes, entre ellos un servicio secreto extranjero, mientras que el Gobierno italiano habla de un peligro para la democracia, no sólo para la italiana. Ahora la República de Italia está a la espera de los interrogatorios de los seis acusados.
Italia se encuentra sumergida en el centro de un enorme ciberataque a las bases de datos nacionales en la que están implicados al menos dos países europeos, Lituania y Reino Unido. Una investigación de laDirección de Distrito Antimafia (DDA) de Milán ha descubierto una red delictiva que gestionaba bases de datos paralelas con información sensible o confidencial sustraída ilegalmente y capaz de "influir" en ciudadanos e instituciones, según comentaron los fiscales encargados de la investigación.
Entre las personalidades incluidas en los cientos de miles de documentos sustraídos figuran el presidente del Senado italiano, Ignazio La Russa, el presidente de la República, Sergio Mattarella, y el ex primer ministro Matteo Renzi.
La primera ministra, Giorgia Meloni, habló de riesgo de "subversión" en Italia, refiriéndose a otros casos similares ocurridos en los últimos meses. Se esperan más novedades sobre el asunto, y su dimensión europea, de los interrogatorios judiciales a seis personas bajo medidas cautelares, están previstos a partir de este jueves.
El asunto del dossier secreto también implica a Europa
En el centro de la investigación, que también está llevando a cabo la Fiscalía de Roma, se encuentran dos personas que están bajo arresto domiciliario desde el pasado viernes (al igual que otras cuatro acusadas de abusivo a un sistema informático, soborno y revelación de secretos oficiales). Se trata de Carmine Gallo, expolicía con una dilatada experiencia en casos de secuestro y delincuencia organizada, y Nunzio Samuele Calamucci, informático considerado por los investigadores como el brazo operativo del robo de datos.
En un domicilio particular se incautó un archivo de papel que contenía dossieres sobre "miles de sujetos", según declaró Gallo en las intervenciones telefónicas recogidas por los investigadores. El grupo giraba en torno a la empresa Equalize S.R.L., que, a través de apoyos en las instituciones y cuerpos de seguridad y de una sociedad en Londres, operaba para acceder ilegalmente al Sistema Informático de Investigación (Sdi) del Ministerio del Interior.
El Sdi contiene datos útiles para las actividades de investigación, como informes sobre delitos, denuncias, datos personales, bancarios y fiscales. El robo afectó también a otras bases de datos, entre ellas un sistema de intercambio de datos financieros, que permite acceder a los pagos de impuestos y a las declaraciones fiscales de todos los ciudadanos italianos.
Entre las decenas de miles de documentos y datos robados, que totalizan 15 terabytes, según los jueces, había incluso algunos mensajes de correo electrónico del presidente de la República Italiana.
¿Qué tienen que ver Lituania y Reino Unido con el caso 'Equalize'?
Los magistrados ordenaron la incautación de un servidor en Lituania y estudian enviar una comisión rogatoria al Reino Unido para investigar en Londres, donde según las escuchas telefónicas de Calamucci se encontraba el "centro de datos" de la operación. "Hice algunas unidades de copia de seguridad, una en la oficina de Londres y otra en Lituania, le digo la verdad porque era el lugar más barato para comprar servidores", afirma el sospechoso en una de las escuchas judiciales difundidas por los medios italianos.
Según la Dirección de Distrito Antimafia, estos dossieres fueron revendidos a clientes y consumidores (entre los que figuran nombres de empresarios italianos y europeos y al menos un servicio secreto extranjero) con una recaudación de más de 5 millones de euros para Equalize y otras empresas conniventes. "Se ha elaborado un expediente selectivo contra personalidades políticas de alto rango", comentó el domingo el ministro de Justicia, Carlo Nordio. "Por supuesto que hay una dirección y una orientación y, por tanto, es correcto hablar de conspiración", declaró Nordio al 'Corriere della Sera'.
"Estos datos pueden ser utilizados por quienes son nuestros enemigos desde un punto de vista geoestratégico", declaró en días pasados el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani. No se excluye que Rusia u otros países que no son nuestros amigos los utilicen", dijo Tajani durante una reunión de su partido, Forza Italia. Entre las personas espiadas hay ciudadanos rusos con inversiones en Italia en la industria hotelera y de la moda y posibles conexiones políticas con el gobierno de Moscú.