A finales de este mes, Tirana iniciará conversaciones con Bruselas sobre el modo en que el país se ajusta a las posturas de la UE en materia de Estado de Derecho, funcionamiento de las instituciones democráticas y lucha contra la corrupción.
Los partidarios de la oposición en Albania se enfrentaron a la Policía y lanzaron cócteles molotov en la capital, Tirana, el lunes, exigiendo que su Gobierno sea sustituido por un gabinete tecnocrático provisional antes de las elecciones parlamentarias del próximo año. En el pasado, la oposición ha acusado al Partido Socialista del primer ministro albanés, Edi Rama, de corrupción, manipulación de votantes y usurpación de los poderes del poder judicial del país, entre otras cosas.
Después de que un miembro del partido fuera condenado por difamación y encarcelado en un caso que consideran políticamente motivado, el Partido Democrático del ex primer ministro Sali Berisha ha celebrado protestas ante el Parlamento albanés durante la última semana. Varios miles de manifestantes se congregaron frente al principal edificio del Gobierno en Tirana, al grito de "Abajo la dictadura" y "Berisha, Berisha".
Frente a la sede del gobernante Partido Socialista, lanzaron más cócteles molotov, quemaron un gran anuncio con la imagen de Rama y continuaron los enfrentamientos frente a los edificios del Ministerio del Interior y el ayuntamiento. La Policía utilizó gases lacrimógenos para alejarlos del Parlamento.
Cientos de policías tomaron posiciones para proteger las instituciones gubernamentales. Según los informes, se bloqueó el tráfico en muchas calles. Unos 10 agentes resultaron heridos por cócteles molotov, artículos pirotécnicos y objetos duros, según la Policía.
Varios manifestantes fueron trasladados al hospital, algunos con heridas causadas por gases lacrimógenos, informan los medios locales. El secretario general del Partido Democrático, Flamur Noka, puso fin a la protesta prometiendo que continuaría la "desobediencia civil". Tanto Estados Unidos como la UE han instado a la oposición a reanudar el diálogo con el Gobierno, afirmando que la violencia no ayudará al país a integrarse en el bloque de los 27.
Los demócratas también piden la liberación de Berisha de su arresto domiciliario, al que fue condenado durante una investigación por presunta corrupción. Desde 2013, han protagonizado protestas a veces violentas contra el Gobierno. A finales de este mes, Tirana empezará a debatir con Bruselas cómo se alinea el país con las posturas de la UE en materia de Estado de derecho, instituciones democráticas y lucha contra la corrupción, como parte de su candidatura a la adhesión a la Unión.