El presidente estadounidense espera que el encuentro abarque temas como la guerra entre Israel y Hamás, Taiwán, la guerra en Ucrania y las injerencias electorales.
Xi Jinping ya está en San Francisco. El presidente de China asistirá en la ciudad californiana, junto con su homólogo estadounidense Joe Biden, a la esperada cumbre China-Estados Unidos.
Se trata de su primer viaje a este país en seis años, y coincide con la 30ª Reunión de Líderes Económicos de la APEC, que se celebra esta semana. Los expertos tienen grandes esperanzas puestas en las conversaciones, pues creen que ayudarán a estabilizar las relaciones entre el gigante asiático y el americano, inyectando un nuevo impulso a la recuperación económica mundial.
Joe Biden ya ha asegurado que espera que estas conversaciones sean de amplio alcance e incluyan temas como la guerra entre Israel y Hamás, Taiwán, la guerra en Ucrania y las injerencias electorales. El presidente estadounidense también espera mejorar unas relaciones que se vieron deterioradas a principios de año.
"(Las conversaciones tienen lugar) para volver a un curso normal de lo que corresponde, y ser capaces de levantar el teléfono y hablar unos con otros si hay una crisis. Poder asegurarnos de que nuestros militares siguen en o entre sí. Como les he dicho, no estamos intentando desvincularnos de China. Lo que intentamos es cambiar la relación para mejor".
La cumbre bilateral Biden-Xi coincide en el tiempo con la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico, una agrupación única de economías, que no naciones, lo que permite la controvertida participación de Hong Kong y Taiwán.