La investigación de la enorme explosión en el `puerto de Beirut provoca unos enfrentamientos en los que han muerto al menos seis personas
PUBLICIDADBeirut se ha convertido el jueves en una zona de guerra tras un tiroteo entre diferentes facciones políticas. Al menos seis personas han muerto y decenas resultaron heridas en los enfrentamientos callejeros más violentos en la capital libanesa en años. El incidente surgió a raíz de las tensiones en torno a la investigación judicial de la enorme explosión del año pasado en el puerto de la ciudad.
El jefe militar del país ha desplegado a soldados en las calles para sofocar la violencia. Y el presidente Michel Aoun ofreció garantías de que los responsables de la explosión del puerto serían llevados ante la justicia: "Me aseguraré de que la investigación llegue a la verdad de lo ocurrido, para que los responsables rindan cuentas, como cualquier otra investigación judicial, incluida la del crimen de la explosión del puerto, que fue y seguirá siendo una prioridad de mi trabajo y mi compromiso con los libaneses y la comunidad internacional."
Estados Unidos y la ONU, que ha afirmado que lo último que la comunidad internacional haría sería abandonar a los libaneses, han pedido a todas las facciones que depongan las armas: "La Coordinadora Especial para el Líbano, Joanna Wronecka, también ha respondido hoy a la violencia, condenando la violencia armada al margen de la autoridad estatal y subrayando la necesidad de moderación, de mantener la calma y la estabilidad y de garantizar la protección de los civiles", ha asegurado Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General, Naciones Unidas
Las tensiones por la explosión del puerto se han sumado los problemas ya existentes en el Líbano, como el colapso de la moneda, la hiperinflación, el aumento de la pobreza y una crisis energética que ha provocado prolongados cortes del suministro eléctrico.