Hasta 14 kilómetros de atasco se registraron el martes en la frontera. Miles de camiones españoles han quedado atrapados en los bloqueos de carreteras de los llamados 'chalecos amarilos'. Los costes para el sector son enormes.
PUBLICIDADLos transportistas españoles sufren en primera línea los efectos de la protesta de los "chalecos amarillos" en Francia. Hasta 14 kilómetros de atasco se llegaron a registrar el martes en la AP-8 en Irún, en la frontera.
Las colas han puesto a prueba la paciencia de los camioneros. "Llevamos aquí cerca de dos días", decía el martes uno de ellos en la frontera. "El señor Macron le tendrá que dar una solución sí o sí", reclamaba otro.
A eso se suma el enorme coste económico que supone tener miles de camiones paralizados, con cargamentos a menudo perecederos, tanto en la frontera como en todo el territorio francés. Pérdidas que el sector estima en al menos dos millones de euros.
El gobierno francés denuncia una 'deriva total' de las protestas
La revuelta de los 'chalecos amarillos' contra la subida de los combustibles en Francia, organizada a través de las redes sociales y sin respaldo sindical, se ha convertido en un nuevo quebradero de cabeza para el presidente francés Emmanuel Macron, cuya popularidad está bajo mínimos.
El gobierno francés denuncia una "deriva total" de las manifestaciones y amenaza con una intervención de las fuerzas del orden si hay un "bloqueo total" de las carreteras y autopistas.