Guterres ha pedido a las partes que aprovechen que el mundo mira a esta crisis humanitaria para buscar la paz en un país en el que 5 millones de niños sufren habruna
PUBLICIDADLa imagen de una niña de 7 años, famélica, se ha convertido en símbolo de la hambruna en Yemen tras ocupar la portada del New York Times. Amal Hussain ha muerto, desnutrida.
Declan Walsh, el periodista que elaboró el reportaje nos ha explicado cómo supo la noticia. "Ayer supimos que algunos días después de visitar el hospital, a Amal se le dio el alta de la clínica de salud, el médico dio instrucciones de que debía ser trasladada a un lugar a 24 kilómetros de distancia para ser tratada por Médicos Sin Fronteras, pero la madre dijo que simplemente no tenía dinero para llevar a la niña. Al igual que muchos yemeníes, han quedado absolutamente atrapados no solo por el alza de los precios de los alimentos sino también por los precios del combustible, lo que significa que la gente pobre no puede permitirse el lujo de llevar incluso a los niños moribundos al hospital. Entonces, la madre dijo que se llevó a Amal de vuelta a su duro campamento de refugiados y unos tres días después, nos dijo que Amal había fallecido".
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha instado a las partes implicadas en el conflicto a que aprovechen la oportuidad que ha surgido para alcanzar la paz. "Esto no es un desastre natural, está provocado por el hombre y hoy Yemen está al borde del precipicio. La ONU y nuestros socios ya están alimentando a 8 millones de personas en Yemen. Sin una acción urgente, hasta 14 millones de personas, la mitad de la población, podrían estar en riesgo en los próximos meses", ha alertado.
La de Yemen es la mayor crisis humanitaria del mundo y, probablemente la más silenciada. Aunque la presión internacional sobre Arabia Saudí ha puesto sobre la mesa su intervención en el país. Una guerra activa desde 2015 que mantiene a 5 millones de niños en situación de hambruna.