"Oí un estruendo indescriptible. Vi cómo caían coches en ambos sentidos. Pensé que era el final. Después de una caída libre de unos 30 o 40 metros, mi coche se estrelló contra un pilar."
PUBLICIDADTras el derrumbe del puente Morandi este martes en Génova, en el que han fallecido al menos 39 personas y otras 16 se encuentran heridas, 12 de ellas de gravedad; los bomberos no han cesado de trabajar en las operaciones de rescate durante toda la noche.
Tratan de salvar a otras personas que aún podrían estar vivas bajo los escombros.
Davide Capello, del servicio de bomberos del cercano pueblo de Savona, es uno de los supervivientes del colapso del viaducto. Su coche cayó al vacío de unos 40 metros de altura. Se encuentra en el hospital en estado de shock y con heridas graves, pero sus días no corren peligro.
"Iba al volante, conduciendo sobre el puente, cuando de repente oí un estruendo indescriptible, algo que no escuché nunca en mi vida.
Vi cómo caían otros coches pero todo ocurrió muy rápido.
Pensé que era el final. Después de una caída libre de unos 40 metros, mi coche se estrelló contra un pilar. Pude salir, pero en seguida me sedaron por completo. Al fin estaba a salvo."
Euronews: "¿Cómo era la situación a su alrededor mientras se precipitaban los coches al vacío?"
"Vi cómo los coches caían al vacío, en mi sentido y en sentido contrario.
Fue una escena apocalíptica, pero tuve suerte, en comparación con lo que le ha pasado a otros. Estoy deseando recuperarme y retomar mi vida normal."
Una entrevista de Simona Zecchi.