El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, está utilizando la "represión" en el marco de las protestas contra su Gobierno, "para que el pueblo deje de reclamar elecciones libres y transparentes", denunció este martes el partido opositor Ciudadanos por la Libertad (CxL).
PUBLICIDADEl presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, está utilizando la "represión" en el marco de las protestas contra su Gobierno, "para que el pueblo deje de reclamar elecciones libres y transparentes", denunció este martes el partido opositor Ciudadanos por la Libertad (CxL).
La presidenta nacional de CxL, Kitty Monterrey, dijo en rueda de prensa que el mandatario ha utilizado "la represión" en la actual crisis, "como un distractor para que los nicaragüenses empiecen a temer por su seguridad y se olviden del verdadero problema del país, que es la falta de democracia y el clamor por elecciones libres y transparentes".
"Nosotros lo hemos venido diciendo desde hace años y lo seguimos repitiendo ahora: Nicaragua vive una crisis política que no se va solucionar con represión, asesinatos, torturas, tomas de tierra, ni acusaciones falsas contra la Iglesia y los opositores, sino permitiendo que el pueblo decida libremente con su votó", señaló la dirigente.
Monterrey calificó como "inaceptable" que Ortega "insista en su esquema de represión que no le ha dado ningún resultado, más que crear una crisis humanitaria y exhibirlo ante el mundo como un gobernante que no duda hacer terrorismo de Estado contra su pueblo, con tal de mantenerse en la silla del poder".
"Por eso, quiero hacer nuevamente un llamado a la responsabilidad a Daniel Ortega y a su círculo de poder, e instarles a que no sigan promoviendo la violencia y el caos, y que, de una vez por todas, reconozcan que la única forma de resolver esta crisis es acordando, dentro del diálogo nacional, las reformas necesarias para que el pueblo pueda decidir en las urnas con total libertad", abogó.
El 7 de junio, la Conferencia Episcopal propuso a Ortega que adelantara a marzo de 2019 las elecciones fijadas para 2021 y que renunciara a presentarse a la reelección, pero Ortega lo rechazó.
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que ha dejado entre 295 y 448 muertos, de acuerdo con cifras de entes humanitarios nacionales e internacionales, la más sangrienta desde 1980, con Ortega también como presidente, quien ayer cifró en 195 los fallecidos.
Las protestas contra el presidente Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo comenzaron el pasado 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del líder, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.
Efe