El asalto del Ejército burkinés, apoyado por militares ses y agentes del servicio de inteligencia de Estados Unidos al Hotel Splendid de
PUBLICIDADEl asalto del Ejército burkinés, apoyado por militares ses y agentes del servicio de inteligencia de Estados Unidos al Hotel Splendid de Uagadugú podría estar llegando a su fin. 33 rehenes, entre ellos el ministro de istración Pública y Trabajo, Clement Sawadogo, ya han sido liberados.
Dos grupos de asalto entraron en el hotel a la una de la mañana hora local, momento tras el cual el hall del hotel estalló en llamas, aunque estas ya han sido sofocadas. El Gobierno confirma que hay varios muertos. Según fuentes sanitarias la cifra es de al menos 20. El asalto sigue en curso.
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— Michel Wagner (@GraphiqueDBF) enero 15, 2016
La toma del hotel Splendid por parte de los yihadistas tuvo lugar alrededor de las 19:30, hora local. Durante varias horas se produjeron tiroteos, durante los cuales al menos una persona perdió la vida.
Se sabe también que los atacantes asaltaron previamente un restaurante, el Capuccino, situado en la misma calle, y donde podrían haber muerto varias personas. Supuestamente, tras este ataque hicieron explotar un coche bomba frente al hotel para después atrincherarse en el mismo. El director del principal hospital de la ciudad habla de al menos 20 fallecidos y 15 heridos.
Al Qaeda en el Magreb Islámico se ha adjudicado horas después de la toma del hotel la autoría de los hechos, atribuyendo el ataque en sí a Al-Mourabitoune, uno de sus afliados en la zona. El pasado mes de noviembre Al Qaeda en el Magreb Islámico mató a 19 personas en asalto al hotel Radisson Blu de Bamako.
En hotel Splendid, de 147 habitaciones, es utilizado habitualmente por turistas, personal de la ONU y tropas sas.
Algunas personas habían conseguido escapar del hotel antes de que entrara el Ejército. Las autoridades ya han impuesto un toque de queda en la ciudad de once de la noche a seis de la mañana.
Este ataque supone todo un desafío al Gobierno de Presidente Roch Marc Cristian Kaboré, recién elegido después de una transición caótica en un país con población mayoritariamente musulmana. El 60% de los burkineses profesa esta religión.