A medida que las nuevas prioridades exigen mayores recursos, el sector sanitario corre el riesgo de sufrir importantes recortes en el próximo presupuesto de la UE a largo plazo.
Prioridades emergentes como la defensa y la competitividad restan cada vez más recursos a otros sectores, lo que hace temer que la sanidad, uno de los principales objetivos del anterior mandato de la UE, pague el precio más alto en el próximo presupuesto comunitario a largo plazo.
Está previsto que la Comisión Europea presente en julio su propuesta de presupuesto para los próximos siete años. Sin embargo, las primeras filtraciones y las crecientes especulaciones apuntan a que el fondo dedicado a la sanidad podría fusionarse con instrumentos de financiación más amplios, o incluso suprimirse por completo.
Aunque la política sanitaria es ante todo responsabilidad de los gobiernos nacionales, los Estados de la UE destinaron 5.300 millones de euros a la sanidad a través del programa EU4Health en respuesta a la pandemia de COVID-19. Fue la primera vez que se asignaba un fondo independiente a la sanidad. Era la primera vez que se creaba un presupuesto sanitario independiente a escala de la UE.
Antes, las iniciativas sanitarias de la UE funcionaban con recursos mucho menores: El programa de salud para 2014-2020 tenía un presupuesto total de sólo 450 millones de euros, bastante menos que EU4Health.
Desde su puesta en marcha, EU4Health ha financiado una serie de iniciativas, como un reciente proyecto de 1,3 millones de euros para hacer frente a la escasez de enfermeras en toda Europa mediante la promoción de la profesión en los países más afectados.
Sin embargo, muchos temen que el programa no sobreviva al próximo ciclo de programación. Incluso algunos funcionarios de la UE han insinuado que EU4Health puede haber sido una medida puntual.
Una batalla política por la financiación sanitaria
Los legisladores han hecho saltar las alarmas sobre la posible desaparición de EU4Health y su repercusión en iniciativas emblemáticas de la legislatura anterior, como el Plan Vencer el Cáncer. El eurodiputado croata Tomislav Sokol señaló la importancia de mantener un presupuesto dedicado a la sanidad, ya que ésta se ha convertido en uno de los temas más importantes de la UE tras la pandemia.
Por ello, la UE ha optado por crear un programa de salud separado dentro del presupuesto del bloque para apoyar iniciativas como el espacio de datos sanitarios de la UE y las redes europeas de referencia.
"Si no somos capaces de proteger esto, me temo que todo esto se diluirá y será absorbido por otros grandes fondos del presupuesto, y perderemos este enfoque en la sanidad que tenemos ahora", dijo a 'Euronews'.
Sokol también citó nuevas prioridades como la Ley de Medicamentos Críticos, argumentando que también requerirán una financiación sustancial de la UE. "Por supuesto, la asistencia sanitaria sigue siendo en gran medida responsabilidad nacional, pero el apoyo de la UE es necesario para crear unas condiciones equitativas en todos los Estados ", añadió.
La industria se une al llamamiento
La preocupación por la futura inversión sanitaria se debe en parte a las recientes reasignaciones presupuestarias. En febrero de 2024 se redirigieron aproximadamente 1.000 millones de euros de EU4Health para ayudar a financiar un paquete de ayuda a Ucrania.
Los inminentes recortes causan inquietud en el sector sanitario. La PHSSR -coalición de académicos, responsables políticos y políticos que trabajan en sistemas sanitarios sostenibles- destacó en un reciente informe la necesidad de seguir invirtiendo antes de la propuesta de la Comisión.
En una entrevista con 'Euronews', Greg Rossi, vicepresidente senior de AstraZeneca y participante en la PHSSR, subrayó que Europa corre el riesgo de quedarse rezagada en ciencias de la vida. "Estamos asistiendo a grandes innovaciones y oportunidades para mejorar la salud. Mi área, el cáncer, ha experimentado avances extraordinarios en los últimos 10 o 15 años. Pero Europa está perdiendo terreno", dijo, añadiendo que la financiación de la investigación y el desarrollo ha disminuido, y que los ensayos clínicos se trasladan cada vez más fuera de Europa.
Advirtió de que, sin iniciativas específicas de inversión sanitaria como una financiación sanitaria específica de la UE, el a la innovación empeorará, los resultados sanitarios se deteriorarán y la ventaja competitiva de Europa se erosionará. "La salud es una inversión que hay que hacer, no un coste que hay que gestionar. Y si lo hacemos, mejoraremos la salud y la riqueza de nuestros países", afirmó.
¿Qué viene ahora?
La Comisión Europea está preparando una revisión completa de su presupuesto a largo plazo, también conocido como Marco Financiero Plurianual (MFP) posterior a 2027. El objetivo es simplificarlo, hacerlo más eficaz y adaptarlo mejor a la evolución de las prioridades políticas.
En la actualidad, el MFP asciende a unos 1,2 billones de euros, aproximadamente el 1% del PIB de la UE. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, está estudiando una importante reestructuración del MFP para el periodo 2028-2034, posiblemente abandonando el actual sistema de más de 50 programas a escala de la UE.
El comisario de Presupuesto, Piotr Serafin, indicó anteriormente que la próxima propuesta presupuestaria se centrará en "menos programas más específicos" y en un marco más estratégico y ambicioso. La propuesta de la Comisión Europea, prevista para mediados de julio, ofrecerá la primera señal concreta de lo que se avecina para la financiación de la sanidad en la UE.