Miles de personas se han congregado en la Basílica de San Pedro para presenciar la misa del Jueves Santo.
Miles de fieles han abarrotado la Basílica de San Pedro del Vaticano este Jueves Santo para asistir a la misa crismal, un hito de la Semana Santa en la tradicióncatólica.
El Papa Francisco, aún convaleciente tras su doble neumonía, no ha participado en la ceremonia, pero se espera que haga algunas apariciones durante el resto del período pascual. Mientras tanto, el cardenal Domenico Calcagno, jefe jubilado de la oficina de patrimonio del Vaticano, ha sustituido a Bergoglio en sus obligaciones religiosas. El acto ha congregado a más de 1.000 sacerdotes de todo el mundo. Durante la misa se bendicen los óleos que se utilizarán en las ceremonias de las parroquias de Roma a lo largo del año.
Los cristianos ortodoxos se reúnen para el tradicional lavatorio de los pies
Al otro extremo del Mediterráneo, en Jerusalén, los fieles cristianos ortodoxos se han congregado en la Iglesia del Santo Sepulcro, donde se cree que Jesús de Nazaret fue enterrado y resucitó. Los fieles han participado en la tradicional ceremonia del lavatorio de los pies, que marca el inicio de las celebraciones ortodoxas de Pascua en Tierra Santa.
El patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, ha vertido agua enjabonada desde una ornamentada jarra de plata hasta una jofaina antes de lavar y secar los pies de los sacerdotes. En total, ha lavado los pies a doce sacerdotes, una recreación simbólica de Jesucristo lavando los pies a sus doce discípulos hace más de 2.000 años.