El nuevo presidente firma una serie de órdenes relacionadas con la economía, los derechos civiles o el medio ambiente tras jurar como 47º presidente de Estados Unidos.
Ha sorteado un proceso de 'impeachment', varias acusaciones o condenas penales y un par de supuestos intentos de asesinato y, finalmente, tras cuatro años de legislatura demócrata, Donald Trump ha conseguido su objetivo, jurando este lunes su cargo como 47º presidente de Estados Unidos por segunda vez.
La jornada tuvo un comienzo poco ortodoxo, ya que la tradicional ceremonia de investidura, generalmente realizada al aire libre, se trasladó al interior debido al intenso frío en la capital, Washington.
El expresidente de EE.UU., Joe Biden, y el presidente Trump salieron juntos de la Casa Blanca rumbo al Capitolio para comenzar las actividades inaugurales. Ambos compartieron el mismo vehículo, siguiendo la tradición política.
Tras su llegada al Capitolio, Trump y su vicepresidente, JD Vance, prestaron juramento al cargo. A continuación, el nuevo mandatario pronunció su discurso inaugural, que duró más de 30 minutos.
Al acto asistieron dignatarios extranjeros y varios líderes mundiales: la primera ministra de Italia, Georgia Meloni -rompiendo así la costumbre de no invitar a jefes de Gobierno europeo- el presidente argentino Javier Milei o el vicepresidente chino, Han Zheng, en representación de Xi Jinping. También se invitó a la ceremonia a varios multimillonarios y personalidades influyentes. Elon Musk, jefe de Tesla y SpaceX, Mark Zuckerberg, de Meta, Jeff Bezos, de Amazon, Dana White, de la UFC, o Bernard Arnault, de LVMH, fueron algunos de los asistentes.
A continuación, el nuevo presidente asistió al desfile inaugural y saludó a sus seguidores -que inundaron las calles de la capital estadounidense para presenciar el acontecimiento- antes de dirigirse a la Casa Blanca para lo que prometió que sería un primer día muy ajetreado en el cargo.
Trump no perdió el tiempo a su llegada al Despacho Oval. He aquí un repaso a todos los cambios que ha introducido durante su primer día:
Indultos de los disturbios del Capitolio del 6 de enero
Tal y como prometió repetidamente en su campaña presidencial de 2024, Trump otorgó indultos el primer día a los encarcelados que irrumpieron en el edificio del Capitolio estadounidense el 6 de enero de 2021. Los asaltantes trataron de revertir el resultado de las elecciones de 2020, ganadas por Joe Biden, por la fuerza. Trump arengó a las masas para que siguiesen con la toma del edificio donde los congresistas se reunían para confirmar formalmente al nuevo presidente. La jornada se saldó con cinco muertos, decenas de heridos y más de 700 acusados.
A última hora del lunes, el presidente estadounidense emitió indultos a unas 1.500 personas condenadas o acusadas por los ataques contra el Capitolio. Estos también abarcan las sentencias de 14 de los grupos de extrema derecha "Proud Boys" y "Oath Keepers", condenados o acusados de sedición.
Economía y TikTok
Trump firmó un memorando (en gran medida simbólico) que describió como "una orden a todas las agencias federales para combatir la inflación de los consumidores" derogando medidas de Biden. El nuevo presidente pretende reducir la burocracia y la legislación sobre la producción de petróleo y gas natural, prometiendo que esto reducirá los costes de los bienes de consumo.
En materia de comercio, el presidente estadounidense dijo que impondrá aranceles del 25% a Canadá y México a partir del 1 de febrero, pero no anunció planes para gravar las importaciones chinas.
Trump también firmó una orden destinada a pausar la prohibición de TikTok durante 75 días. Trump dice que este período servirá para localizar un comprador estadounidense dela plataforma, lo que "protegería los intereses de Seguridad Nacional".
'America First': vuelve el eslogan populista como hoja de ruta
Como ya hizo en su primer mandato, Trump firmó una orden por la que retira a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). También ordenó una revisión del gasto estadounidense en ayuda exterior. Ambas medidas encajan en su enfoque proteccionista de "Estados Unidos primero" en Asuntos Exteriores.
En un plano más simbólico, Trump también tenía previsto firmar una orden por la que el Golfo de México pasaría a denominarse "Golfo de América". La medida hizo reír la excandidata demócrata, Hillary Clinton, mientras Trump la anunciaba durante su discurso de investidura. La montaña más alta de Norteamérica, conocida actualmente como Denali -cuyo nombre fue cambiado por el expresidente Barack Obama-, volverá a su antiguo nombre de Monte McKinley.
El nuevo presidente estadounidense también firmó una orden para que las banderas estén a su altura máxima en cada investidura futura, mientras que otra orden pide promover la "hermosa arquitectura cívica federal", en referencia, probablemente, a las estatuas de soldados confederados sureños criticadas por su simbología racial.
Inmigración y Seguridad Nacional, las claves de su discurso
Trump revocó varias órdenes de inmigración de la presidencia previa, incluida una que reducía el alcance de las deportaciones. Biden había ordenado priorizar las deportaciones de aquellas personas que cometieran delitos graves o fueran consideradas amenazas para la Seguridad Nacional.
La anulación de la orden de Biden forma parte de su plan de campaña para llevar a cabo el "mayor programa de deportaciones de la historia de Estados Unidos". También restablece la política de inmigración tal y como la tenía Trump cuando dejó el cargo en enero de 2021. El presidente también declaró la emergencia nacional en la frontera entre Estados Unidos y México, y planea enviar tropas para ayudar a apoyar a los agentes de inmigración y restringir el asilo y los refugiados.
Trump también intentará acabar con la ciudadanía estadounidense por derecho de nacimiento. Aún no está claro si su orden sobrevivirá a los inevitables desafíos legales, dado que está consagrada en la Constitución estadounidense. Trump también ha suspendido temporalmente el "Programa de isión de Refugiados de EE.UU.", a la espera de evaluar el programa para la seguridad pública.
También ha prometido reiniciar una política que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en la frontera con México, pero no está claro si México volvería a aceptar a esos migrantes ahora que su relación con Washington es tensa. El 47º presidente de EE.UU. también puso fin a la aplicación CBP One, una herramienta digital de la era Biden que facilitaba la entrada legal a los migrantes.
En el frente de la Seguridad Nacional, el presidente revocó todas las autorizaciones de seguridad activas de una larga lista de sus enemigos percibidos. La lista incluye al exdirector de inteligencia nacional, James Clapper, al exdirector de la CIA y secretario de Defensa, Leon Panetta, así como a su propio exasesor de seguridad nacional, John Bolton.
Clima y energía
Trump firmó varios documentos que, según dijo, retirarán formalmente a EE.UU. (y por segundo mandato consecutivo) de los acuerdos climáticos de París; retirada que Biden revocó.
Trump ha declarado la "emergencia energética" para cumplir su promesa electoral de "perforar, perforar y perforar", en referencia a la práctica contaminante del 'fracking', y ha dicho que eliminará "el mandato de Biden sobre los vehículos eléctricos".
Reformas del Gobierno federal y la burocracia
Trump ha puesto fin a las contrataciones en el Gobierno federal, excepto en el Ejército y otras partes del Ejecutivo que no nombró. También ha congelado las nuevas normativas federales mientras sienta las bases para construir su segunda istración.
También dio poder formal al nuevo departamento gubernamental llamado "Departamento de Eficiencia Gubernamental" (DOGE), que está siendo dirigido por el hombre más rico del mundo, Elon Musk.
El DOGE pretende realizar recortes masivos en la istración estadounidense y en su legislación. No es una agencia oficial, pero Trump parece dispuesto a conceder al propietario de Tesla, SpaceX y X, Musk amplios poderes para recortar programas y gastos gubernamentales.
Los derechos trans y los programas de igualdad, en el punto de mira
Trump está revocando las protecciones para las personas transgénero y poniendo fin a los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el Gobierno federal. Ambos son cambios importantes que están en consonancia con sus promesas electorales.
Una orden declaró que el Gobierno federal sólo reconocería dos géneros, el masculino y el femenino. La orden también segregaría las prisiones federales, los centros de acogida para víctimas de violación y los migrantes según el género definido por la orden. Además, el dinero de los contribuyentes federales dejará de utilizarse para financiar la transición de las personas transgénero.